estantes protestaron frente al Banco Mundial (BM) para exigir al organismo que rechace la denuncia millonaria de la empresa minera canadiense-australiana Oceana Gold contra El Salvador por negarle el permiso para explotar una mina de oro en el norte del país. Esta semana comenzó la audiencia final a puerta cerrada del proceso judicial ante el BM iniciado en 2009 y cuya resolución final se espera para 2015.
Con pancartas de “El agua vale más que el oro” y “El agua es un derecho humano”, los activistas representantes de grupos medioambientales criticaron las maniobras legales de la Oceana Gold y subrayaron que la comunidad local estaba en contra del proyecto a las puertas de la institución internacional. De acuerdo a la organización Oxfam, si El Salvador pierde tendría que pagar más de $300 millones, sin contar los gastos totales del litigio, lo que representa 28 veces el presupuesto que tuvo en 2013 el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
“Estamos aquí para proteger el agua”, dijo el sacerdote de la parroquia San Camilo, en Maryland. Jacek Orzechowski.