Empleados y ejecutivos por igual sintieron que el trabajo ese día cobraba un significado especial. La alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, visitaba las instalaciones de EMD Sales como parte de sus actividades en el Mes de la Herencia Hispana.

La alcaldesa de Baltimore, Rawlings-Blake (centro) junto a El Devarie, CEO de EMD Sales, y parte de los empleados de la compañía de distribución de productos alimenticios, el 23 de septiembre de 2014, en Baltimore, Maryland.
“Para nosotros fue un honor y todo un privilegio que la máxima autoridad de la ciudad en la que estamos ubicados nos visite y se interese por nuestro trabajo”, dijo a El Tiempo Latino Elda Devarie, la presidenta y CEO de EMD Sales una distribuidora de productos de alimentación internacionales, la mayoría procedentes de países latinoamericanos. El Salvador, Guatemala, Argentina, Brasil, Colombia, Jamaica, México, Puerto Rico, Perú, Bolivia, España, además de productos asiáticos, conforman la oferta de una empresa que materializa lo positivo del espíritu emprendedor hispano, según lo destacó la alcaldesa de Baltimore.
La alcaldesa Rawlings-Blake demostró entender bien esa realidad cuando llegó, el 23 de septiembre, a las oficinas, almacén y centro de distribución de EMD Sales en el 2010 Washington Blvd. de Baltimore, Maryland.
Antes, el pasado 17 de septiembre, Rawlings-Blake había expresado su visión y entendimiento de la comunidad inmigrante en general y de la hispana en Baltimore, en particular. Con motivo de la publicación del informe “El papel de los inmigrantes en Baltimore —Recomendaciones para retener y atraer a nuevos estadounidenses”, la alcaldesa habló sobre la aportación “única” de los inmigrantes.
“Como Baltimore sigue recibiendo a nuevos estadounidenses, es imperativo que reconozcamos las oportunidades únicas que los inmigrantes traen a nuestras comunidades”, dijo. “Con el fin de seguir creciendo económicamente y socialmente, debemos seguir trabajando juntos para romper las barreras y nivelar el campo de juego.”
Según el informe, Baltimore es el hogar de 45.000 inmigrantes —el 75% de ellos llegó a partir de1990.
El informe también refleja que los nuevos estadounidenses tienen un impacto significativo en la economía local: generan unos mil millones de dólares en salarios y cuentan con 7.500 viviendas en propiedad. Además, el 21% de los negocios de la ciudad son propiedad de inmigrantes, contribuyendo apróximadamente $1.3 mil millones a la economía local.
Devarie, la presidenta de EMD Sales, es uno de esos empresarios latinos que contribuyen positivamente según el informe de la alcaldía. Y ella es una historia de superación y ejemplo, que la alcaldesa Rawlings-Blake reconoció durante su visita.
Historia de una emprendedora
Después de empezar su negocio de distribución de alimentos desde su minivan, superando los retos de todo emprendedor en un territorio desconocido entonces para esta puertorriqueña, y teniendo que criar a su hijo en soledad, Devarie consiguió construir una empresa que genera más de $30 millones anuales y ofrece más de 1.500 productos alimenticios de importación tanto para los principales supermercados de la región —Safeway, Giant o Food Lion—, como para más de 600 tiendas y proveedores independientes.
La fuerza laboral de EMD Sales refleja la diversidad y el espíritu inmigrante al que hizo referencia la alcaldesa de Baltimore durante su encuentro con unos 80 empleados y ejecutivos de la empresa. Hoy EMD Sales ocupa un espacio de 142.000 pies cuadrados y cuenta con una flota de 17 camiones.
Todo se consigue “con el favor de Dios y sin olvidarnos nunca de contribuir y devolverle a la comunidad por todas la bendiciones”, explicó Devarie quien en los últios años ha sido “bendecida” con importantes premios de la industria a nivel regional y nacional. Y en ese espíritu de “devolverle a nuestra comunidad” ha creado una organización no de lucro “Bolsas de Amor” que cada año distribuye más de 600 cajas de comida e información comunitaria entre familias necesitadas del área —El Tiempo Latino, y quien esto escribe, colabora activamente como parte de esa organización.
Devarie ha recibido el Latina Powerhouse Award de la Maryland Hispanic Business Conference, la publicación de la industria, “Progressive Grocer”, la nombró en 2011 parte de las “Top Women in Grocery”. Además recibió el “Supplier Diversity Award” que entrega Ahold USA —la empresa holandesa que es propietaria de Giant Food y Stop & Shop. Los premios son muchos más, pero conllevan el mismo mensaje.
El vicepresidente de Ahold, Jeff Martin, destacó en su día “el espíritu innovador y el pensamiento estratégico” de Devarie.
Por su parte, la hermana de Devarie, Carmen Pérez, quien es la CFO de la empresa, comentó que ha sido “increíble ser parte del crecimiento de EMD” y destacó que su hermana tiene la inmensa capacidad de “ocuparse de todos los detalles”. Pero Devarie, el día 23 de septiembre, junto a la alcaldesa de Baltimore, enfatizó lo que siempre comenta —esté o no la prensa presente: “Los logros se los debemos a Dios y a nuestros mentores, a nuestro empleados, a nuestros colaboradores y a nuestros clientes”
Devarie nació en Puerto Rico y recuerda su trabajo en la gasolinera de sus padres: “Ellos nos enseñaron a trabajar duro”, dijo Devarie quien estudió contaduría porque así se lo pidió su papá, pero hizo una especialización en mercadeo en la Universidad de Puerto Rico porque era lo que a ella le apasionaba.
Trabajó en una cadena de supermercados en Puerto Rico y uno de los propietarios se convirtió en su mentor. “Me dio la oportuniad de aprender más sobre el negocio”, dijo.
Luego se casó y se fue a vivir a Nueva Jersey. La vida y un divorcio la dejó sola con su hijo Roberto, quien hoy es una pieza importante de la estructura de su empresa. Se instaló en Maryland y creó EMD Sales en 1991. Comezó a vender comida desde su minivan, consiguió engrosar más de $500.000 en el primer año y se encontró con que debía buscar un almacén.
“Iba de tienda en tienda vendiendo y me guiaba con un mapa de papel de Rand McNally… en aquella época no había GPS”, contó Devarie.
Uno de sus primeros clientes fue Americana Grocery. El segundo año de trabajo se instaló en un almacén de 4.000 pies cuadrados ubicado en Landover, Maryland. “Entonces me pareció enorme”, dijo Devarie al ver que hoy está en Baltimore cupando más de 140.000 pies cuadrados —con más de 12.000 pies cuadrados para espacio de refrigeración.
Cuando Devarie habló ante sus empleados junto a la alcaldesa Rawlings-Blake y cuando, poco después, le enseñó las instalaciones de EMD Sales, lo que estaba ocurriendo era la materialización del sueño de una mujer emprendedora y, al mismo tiempo, la confirmación para la alcaldesa de que lo que ha dicho en sus discursos sobre “las oportunidades” y el “impacto positivo” de la comunidad hispana son grandes verdades. Elda Devarie es prueba de ello.