Washington, DC, A casi un año de que el Gobierno de Estados Unidos declarara como crisis humanitaria el cruce ilegal de niños centroamericanos sin compañía, una coalición en el área de Washington evalúa el estado de los menores que fueron recibidos por sus padres o apoderados en esta región.
En esta región se reubicaron a más del 10 por ciento de los niños que fueron detenidos por las autoridades de inmigración en la frontera sur. De los 68.000 menores que cruzaron la frontera y fueron detenidos por Inmigración, más de 7.000 residen en el norte de Virginia, partes de Maryland y el Distrito de Columbia. Los menore fuueron traídos desde los albergues en la frontera por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR), que los reubicó con sus familiares.
“¿Qué es lo que ha pasado con estos niños? ¿cómo se encuentran?, ¿de qué manera se están integrando a las escuelas?, son algunas cuestiones que preocupan y muestran los retos que tenemos como sociedad”, expresó a El Tiempo Latino, Abel Nuñez, director ejecutivo de la organización CARECEN en DC, la cual es parte de una coalición de varios representantes.
Los obstáculos primordiales a los que se enfrentan estos menores, van desde el dominio limitado del inglés y trabas para matricularse en la escuela hasta un alto riesgo de involucrarse en pandillas y estrés causado por la reunificación familiar después de una larga separación.
“Estas son señales de alerta a las cuáles tenemos que prestar gran atención para evitar problemas futuros. Es necesario que se invierta en recursos para estos menores que ya están acá y son parte de nosotros”, indicó Nuñez.
Los proveedores de servicios enfrentan sus propios desafíos entre ellos, insuficiencia de personal bilingüe, la falta de sensibilidad cultural y desconocimiento de los asuntos migratorios, así como unsuficiencia de fondos y presupuestos limitados.
El martes 14 de abril la DC-MD-VA Coalición en Apoyo a los Niños que Huyen de la Violencia en Centroamérica dará a conocer sus recomendaciones en una iglesia episcopal frente a la Casa Blanca. “Allí iniciamos el año pasado una serie de vigilias todos los lunes”, dijo Nuñez.
Entre las recomendaciones que darán en el reporte se encuentran, aumentar las oportunidades de capacitación para el personal que tiene mayor contacto con los niños. También contratar más personal bilingüe y bicultural. Además establecer programas de abogacía o un navegador que ayude a guiar a los niños y a sus familias, entre otras.