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Tras el caos, la solidaridad

LIMPIEZA. El 28 de abril, la comunidad se unió en unas labores de limpieza que continúan.


           
   

Milagros Meléndez-Vela/ETL

LIMPIEZA. El 28 de abril, la comunidad se unió en unas labores de limpieza que continúan.

El lunes 27 de abril, las imágenes de comercios, autos y patrullas en llamas, junto a la de saqueos y calles con fogatas en Baltimore mostraron a una ciudad sumergida en el caos, fuera de control, amenazando con una escalada de violencia que duraría días.

Sin embargo, en menos de 24 horas el cuadro era otro en la llamada “zona cero” entre las avenidas North y Pennsylvania, al oeste de la ciudad, donde ocurrieron los disturbios. En una esquina cerca a la muralla humana de policías, una mujer  afroamericana con la camiseta “Jesus is the key of salvation” cantaba alabanzas, junto a dos miembros más de su iglesia.

En la otra esquina, un grupo de jóvenes afroamericanos del movimiento contra la violencia “300 Men March” se entrelazaban de codo a codo para salvaguardar a quienes limpiaban los escombros de la tienda CVS, quemada en los disturbios,

• “Amamos a nuestra ciudad”

“Estamos aquí para decir basta a la violencia. Amamos a nuestra ciudad y vamos a reconstruirla”, dijo un adolescente, que lucía la camiseta negra con el eslogan “300 Men March”.

Atrás, decenas de universitarios, activistas y miembros de la comunidad llenaban varias bolsas de basura en el operativo de limpieza, una forma de solidarizarse tras la violencia desmedida. Entre los voluntarios estaba Kimberley McCoy, de la organización The Joy of Life, que ayuda a mujeres y niños de escasos recursos económicos.

“Si nos volcamos todos juntos como una comunidad, vamos a levantar nuestra ciudad”, dijo.

•“Hay desigualdad, necesitamos ayuda para la comunidad”

Los disturbios ocurrieron después del funeral del joven de raza negra, Freddie Gray, de 25 años, quien falleció por las lesiones fatales en la columna, producidas cuando estaba bajo arresto.

Sin embargo, McCoy expresó que el problema va más allá de la tensión entre la policía y comunidad. “Hay muchas familias que viven en pobreza. Las organizaciones que ayudamos a la gente necesitamos recursos y apoyo del gobierno para verdaderamente hacer algo por la gente”, indicó la activista.

•“Soy ‘pandillero’ y estoy ayudando a limpiar”

Antwoin Robinson estaba cargando los restos de unos andamios de una tienda vandalizada y arrojándolos a un contenedor.

El joven afroamericano dijo que los medios de comunicación y la policía estaban enviando una información falsa sobre la intervención de las pandillas en los disturbios.

“Yo soy un miembro de pandilla, según ellos, y ayer estaba ayudando a calmar a la gente. Nosotros no intervenimos en la destrucción, pero nos acusaron a todos”, dijo. “Ahora estamos aquí ayudando, echando una mano para limpiar los escombros”, dijo Robinson, quien manifestó pertenecer a la agrupación Piru (P.imps I.n R.ed U.niform).

El día de los actos violentos el Departamento de la Policía de Baltimore dijo que había recibido una “amenaza creíble” de que los miembros de varias pandillas, incluyendo la Black Guerilla Family, Bloods y Crips se iban a asociar para atacar a la policía ese día.

• Políticos se unen al llamado por la paz

El concejal del distrito 2 de Baltimore, Brandon Scott, quien asumió su cargo en 2011 a los 27 años, recorrió la zona cero y barrios aledaños calmando los ánimos de la gente y llamando a las acciones pacíficas. “Juntos vamos a reconstruir y sanar a nuestra ciudad”, expresó.

El miércoles 29 de abril el ex gobernador  de Maryland, el demócrata Martin O’Malley, quien fue alcalde de Baltimore y es potencial candidato a la presidencia, también recorrió las calles de la ciudad. El gobernador republicano Larry Hogan y la alcaldesa de Baltimore Stephanie Rawlings-Blake han estado en el lugar.

• Policía y comunidad juntas en la pacificación

Contrario a los eventos del lunes, el martes y los días restantes se respiró un ambiente de armonía entre la Policía y la comunidad. Miembros de organizaciones  y grupos religiosos aplacaron eventos de tensión.

• Sinfonía en la calle

Una nota singular la protagonizó la Orquesta Sinfónica de Baltimore, que el miércoles tocó varias piezas al aire libre.

• Protestas continuaron.

Entre la multitud del martes Maurice Whitehurst portaba un letrero que decía en un lado “Black lifes matter more than properties” (Las vidas de afroamericanos valen más que las propiedades). Por el otro lado decía. “El centro de la ciudad se desarrolla mientras que las comunidades sufren recortes de educación”.

El miércoles, miles de personas se concentraron en la ciudad para continuar manifestándose en contra del abuso policial y al tiempo que marchaban pacificamente clamaban por justicia.

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