Mientras la Oficina de Protección Fronteriza y de Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés) lanzaba una nueva campaña de comunicación para alertar sobre los riesgos que enfrentan los inmigrantes indocumentados en su viaje desde Centroamérica y México, se hacían públicas cifras oficiales que indicaban un aumento, en julio, de la inmigración indocumentada por la frontera sur.
El subjefe de la CBP, Ronald Vitiello, informó de este aumento en un documento judicial con el que el alto funcionario apoya el recurso presentado por el Gobierno contra la orden de una jueza de California para liberar a las familias de los centros de detención de indocumentados.
Para reforzar los argumentos del Ejecutivo, Vitiello explicó ante la Corte de California que la Patrulla Fronteriza no ha visto el descenso que esperaba en el número de niños no acompañados y familias que cruzaron en julio la frontera sur, a pesar del incremento del calor del verano.
“Es muy posible que la Patrulla Fronteriza haya apresado a más familias y niños no acompañados en julio que en junio, lo que cambia las tendencias históricas. La Oficina de Aduanas y Fronteras está pendiente de esta situación”, subrayó Vitiello, quien indicó que en el año fiscal de 2015 (del 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2015), la Patrulla Fronteriza ha detenido a 26.685 niños no acompañados y 24.901 miembros de familias, lo que representa un descenso de entre el 54 % al 55 % respecto al año fiscal anterior.
Durante ese periodo, en el año fiscal 2014, el número de niños y padres detenidos en la frontera fue de 68.441, lo que supuso un aumentó del 361% con respecto al año anterior, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de los centros de detención.
En ese momento, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió reabrir los centros de detención, que había clausurado en 2009, debido al gran número de familias que cruzaron de forma ilegal la frontera, huyendo la mayoría de la violencia de sus países de origen, principalmente El Salvador, Guatemala y Honduras.
El testimonio de Vitiello forma parte de una serie de documentos judiciales que el Gobierno entregó en la Corte del Distrito Central de California para revertir la decisión de la magistrada federal de California Dolly M. Gee, quien el 24 de julio ordenó liberar a los menores de los dos centros de detención de Karnes City y Dilley, en Texas.
Pero la ofensiva del Gobierno no es sólo legal.
Con cuatro anuncios televisivos de 30 segundos de duración, titulados “Conozca los hechos”, la CBP se dirige a la población de El Salvador, Guatemala, Honduras y México sobre los peligros de la entrada ilegal en EEUU.
Los anuncios especifican que “no hay permisos para las personas que intentan cruzar la frontera sin documentos” y que, por lo tanto, no serán elegibles bajo las directrices de inmigración anunciadas por el presidente estadounidense, Barack Obama.
El comisionado de la CBP, Gil Kerlikowske, indicó en un comunicado que “esta campaña está diseñada para informar a potenciales inmigrantes de México y Centroamérica sobre las realidades del viaje hacia el norte, los “coyotes” (traficantes) no tienen respeto por la vida humana”.