Miles de familias residentes en Arlington y ciudades vecinas en el área metropolitana de Washington serán afectadas por el inminente cierre de Food Star, un supermercado que ha servido a la comunidad por más de 32 años “con los precios más bajos del mercado y una gran variedad de productos”, según dijeron sus trabajadores a El Tiempo Latino.
Ubicada en el 950 S. George Mason Drive en la intersección con la Columbia Pike, el establecimiento sirve mensualmente a miles de consumidores, quienes se surten de una gran variedad de productos nacionales e internacionales, especialmente de Latinoamérica.
Pero ahora el local de Food Star y los otros negocios que funcionan en el lugar serán demolidos para la construcción de un enorme complejo comercial, recreativo y residencial.
Como parte de los planes de revitalización de la ciudad de Arlington, la Junta de Gobierno de ese condado aprobó el 20 de febrero la construcción del “Columbia Pike Village Center”, un complejo de apartamentos y locales comerciales, con más de 80 mil pies cuadrados de áreas públicas y 600 puestos de estacionamiento.
El desarrollo afectará a empleados, clientes y proveedores de la tienda, tal como lo expresaron a El Tiempo Latino el martes 26, algunos de sus casi 40 trabajadores, quienes ahora viven la incertidumbre de quedar sin trabajo.
“El cierre de la tienda tendrá un efecto devastador para nuestras familias y las de miles de residentes del área que compran sus alimentos aquí porque tenemos los precios más bajos”, dijo Luis Reyes, uno de los trabajadores.
“Con lo difícil que está la situación, el cierre de la tienda nos afectará mucho a todos”, lamentó Reyes.A su lado se encontraba la señora Carmen Salazar, una de las gerentes de Food Star, quien tiene más de dos décadas de servicio en el supermercado, desde que la contrataron en 1993, cumpliendo en todos esos años buena parte de los sueños que la trajeron desde su natal Perú, entre ellos brindar un mejor futuro a sus hijos.
“Gracias a este trabajo he podido criar a mis dos hijos pero ahora no sabemos qué va a pasar”, admitió Salazar visiblemente emocionada. “Para mí esta tienda es como mi casa y los trabajadores son mi familia. Estoy mal con el anuncio de cierre porque temo por los trabajadores, casi todos son inmigrantes y con lo difícil que están los trabajos, se verán perjudicados”, puntualizó Salazar.
De acuerdo al proyecto aprobado por el Consejo, el complejo, que desarrollará Orr Partners, constará de 365 apartamentos de seis diferentes tamaños, una plaza pública de 22.150 pies cuadrados, 81.530 pies cuadrados para negocios, 604 puestos de estacionamientos en tres pisos subterráneos y 128 espacios para bicicletas.
Un complejo que según Sandra Pleasant, otra gerente de la tienda, no evitará que se perjudiquen “las miles de personas que a diario nos visitan, nuestros trabajadores y sus familias”.
Afirmó que también “se verán afectadas las empresas distribuidoras que surten los productos”, los edificios residenciales cercanos y otros negocios como los restaurantes que compran sus ingredientes en Food Star. “Nuestros precios son los más bajos en toda la zona y siempre hemos priorizado el beneficio de la comunidad”, destacó Pleasant, quien tiene 20 años trabajando en la tienda.
Sin embargo, según la dirigencia del condado la situación estará controlada.
“En los próximos meses nos aseguraremos que las personas que dependen de la tienda para obtener sus alimentos dispongan de otras opciones cercanas durante la construcción y en el futuro”, dijo Libby Garvey, Jefa de la Junta de Gobierno del Condado de Arlington en una nota en la web del condado.Según conoció El Tiempo Latino, en los planes no está contemplado un local para Food Star, debido a que el proyecto incluye un supermercado de 50 mil pies cuadrados, que sería otorgado a Harris Teeter.
El cierre de Food Star preocupa a trabajadores y a los consumidores latinos, especialmente a los de menos ingresos, muchos de ellos bolivianos y peruanos, pero también de México y otros países de Centro, Sudamérica y África.
En tal sentido, el empresario salvadoreño Manfredo Mejía, dueño del Restaurante Atlacatl, ubicado en la Columbia Pike, a unas dos cuadras de Food Star expresó: “Como residente y empresario de Arlington pienso que el cierre de Food Star tendrá un fuerte impacto en toda la comunidad, especialmente en las familias de bajos recursos”.
Agregó Mejía que “los precios que la tienda ofrece son bajos” y además tiene variedad de comida latinoamericana, africana y productos nacionales.
“La verdad es que me va a hacer falta porque en emergencias, cuando me falta algún ingrediente salgo corriendo para allá”, admitió. “Inclusive me venden los productos a buen precio por cajas”.
La revitalización del condado de Arlington abarca gran parte de la Columbia Pike, una arteria en la que han demolido viejos edificios, locales comerciales y viviendas para dar paso a grandes edificios y establecimientos que se cotizan a precios muy elevados en el mercado.
“Es cierto que hay que dar paso al progreso pero los dirigentes tienen que tomar en cuenta también a la gente de menores recursos que ha ayudado por años al desarrollo del condado”, continuó el empresario.
“Cuando se construyen estas modernas estructuras las rentas son sumamente elevadas y obligan al desplazamiento de las personas, especialmente a las de nuestra comunidad”, lamentó Mejía.
“Es una manera de ir sacando poco a poco a la gente más pobre del área y espero que eso no vaya a suceder más adelante con mi local de El Atlacatl”, concluyó Manfredo Mejía.
Otro tipo de empresas que se verán afectadas por el cierre son las distribuidoras de productos que prestan servicio a Food Star.
“Nuestro negocio se verá afectado porque aquí vendemos gran parte de los más de 3000 productos que tenemos en el mercado. También lo lamentamos mucho por los empleados porque son personas trabajadoras, amigables y vinieron a este país a buscar un futuro mejor“, dijo la salvadoreña Leonor Cubías, vendedora de la distribuidora Pamex.
A pesar de que el proyecto ya fue aprobado por el Consejo de Arlington, el activista boliviano Boris Crespo lanzó la petición “Help Save Food Star Supermarket” (Ayudemos a Salvar Food Star) en la página web www.change.org, en la que había recopilado hasta este jueves 28 más de 1600 firmas y en la que invita a los interesados a unirse a su petición.