
DEFENSOR. Derbez dijo a El Tiempo Latino que siempre que pueda, alzará su voz para apoyar a los inmigrantes.
Eugenio Derbez decidió que si quería su propio estelar en una película, él mismo debía propiciar esa oportunidad, pues aunque tuvo mucho éxito con la cinta “Instructions Not Included”, luego de mudarse a EEUU le ofrecían los típicos papeles de siempre, tal como “el asesino” y el “jardinero”; pero él no estaba conforme.
“Nadie me llamó, yo generé el proyecto solito, pensé que me iban a ofrecer películas, pero no fue así. Ahí me di cuenta de que si yo no generaba mi propio material nadie me iba a llamar o tendría que hacer los papeles que ellos quisieran”, dice Derbez en exclusiva para El Tiempo Latino.
Dos años estuvo escribiendo distintos guiones, pero “How To Be a Latin Lover” fue el seleccionado. “Ahora es la primera película de mi productora, mi primer estelar en inglés, pues nadie me lo dio”. Definitivamente es un orgullo mexicano y se siente feliz de haber llegado a Hollywood, pero reconoce que el público latino en USA, al cual identifica como una sola raza por la hermandad, le brinda aún más cariño que el de su país.
“En México quizás están acostumbrados a verme. Soy el que sale en la tele y punto, pero los latinos (en EEUU) me ven en la calle como un pedacito de su tierra, como un recuerdo de su infancia. Muchos me dicen que veían mis programas desde chiquito junto a la abuelita, con las tías o con sus papás. El cariño que siento en EEUU no lo siento tan fuerte en México”.
La película
Derbez, quien es asociado con su personaje de Ludovico Peluche en USA, pues los capítulos de las series son repetidos con frecuencia, ahora da un giro para convertirse en un vividor, un gigoló que debido a un trauma de la infancia decide no trabajar más y vivir a expensas de “una gringa” con dinero.
Lo que no se imaginaba era que 25 años después, ya con unos kilitos de más y canas que no podía ocultar, lo iban a dejar por uno más joven. “Acaba viviendo en la casa de su hermana, que es Salma Hayek y tiene que enfrentarse a la vida”.
“Nunca había trabajado con Salma. Tenía un poquito de miedo de que fuera a ser medio sangrona, pero no sabes qué divertida nos dimos, la química que hubo no con cualquiera actriz la encuentras”, dice.
El actor recuerda que en una de las escenas que tuvo con Raquel Welch, la lanzó al piso por la fuerza que aplicó, aunque al final de cuentas, no pasó a mayores. “Yo a ella le tenía mucho respeto y hasta miedo porque era un ícono de Hollywood. Ya, dije, ‘pasé a la historia como el que desfiguró a Raquel Welch’”.
Inmigrante y orgulloso
La receta del éxito: Disciplina y mucho trabajo.
Un libro: Los Cuatro Acuerdos.
Un cantante: Alessandra Rosaldo.
Un color: Amarillo.
Un olor: Lavanda.
Si supieras que mañana vas a morir, ¿qué harías hoy?
Decir lo que pienso sin tapujos.
Al consultarlo sobre su posición con respecto a las políticas migratorias de Donald Trump, Eugenio es tajante y duro. “Me da mucha tristeza lo que está pasando porque se me hace absurdo e injusto, este señor está loco, es un Nazi. No sabes cómo me duele ver familias latinas separadas. Que deporten al señor que salió en la mañana a trabajar y no regresa a su casa. El dolor por el que están haciendo pasar a las familias no lo puedo entender”.
El mexicano considera que de nada sirve que existan museos de memoria y tolerancia, que muestran terribles hechos perpetrados por personajes como Hitler, si se repiten. “Lo peor es que hay mucha gente detrás que lo está apoyando. Yo siempre que pueda alzaré la voz por los latinos porque este es un país de inmigrantes. Este señor clama que esta es su tierra… perdón, no es su tierra, los que habitaban aquí eran apaches. Él es un inmigrante como todos nosotros, solo que llegó un poco antes”.