El portugues Cristiano Ronaldo continúa ampliando su vitrina de logros y una vez más confirmó los pronósticos al llevarse el premio al Mejor Jugador del Año de la UEFA. El atacante del Real Madrid superó al portero Gianluigi Buffon, de la Juventus, y al delantero Lionel Messi, del Barcelona, quienes fueron los otros finalistas; sin embargo lo conseguido por el luso no dejaba lugar a dudas.
El portugués fue galardonado gracias a su estupenda campaña. En el plano colectivo se llevó la Supercopa de Europa 2016, el Mundial de Clubes 2016, la Liga 2016-2017 y la Champions League 2016-2017; mientras que con Portugal participó en la Copa Confederaciones de Rusia 2017, siendo una de las estrellas del equipo y llevándolos hasta semifinales, donde cayeron contra Chile, para luego quedarse con el tercer lugar del torneo, al vencer a México.
Junto con Zindeidne Zidane, Cristiano llevó un plan de dosificación durante toda la temporada que dio unos resultados estupendos en los últimos instantes de la misma. Al final de temporada, se pudo ver un CR7 explosivo, que colaboró con fútbol y goles para obtener un doblete histórico, uno que no sucedía desde 1958.
En esta séptima edición del premio el portugués se alzó por encima del resto, convirtiendo este en su tercer trofeo (2014, 2016 y 2017), segundo de forma consecutiva, y con el que supera a Messi, con tres trofeos, como el más ganador de la historia. Cristiano está imparable y su buen momento lo certifica con un premio más: el del Mejor jugador del Año de Europa.
Para Cristiano su inicio de campaña estuvo marcada por la lesión en la Euro, pero tras superarla empezó a romper redes en todas las competencias. Pese a no participar en el Supercopa de Europa, donde derrotaron al Sevilla, esta figura en su palmarés y en el Mundial de Clubes estuvo magnifico al marcar cuatro goles, incluido un hat-trick en la final ante el Kashima Antlers, y que lo hizo quedarse con el Mejor Jugador del torneo.
Sus números en Liga fueron muy buenos, con 25 goles, siendo el máximo artillero del equipo. En los últimos cuatro encuentros de la temporada anotó seis tantos de esos 25, que terminaron de sentenciar el campeonato liguero para los blancos. Algo similar sucedería en Champions donde fue uno de los artificies, sino el principal, de la “Duodécima”.
CR7 no comenzó bien el campeonato anotando solo dos goles en la fase de grupos, no obstante a partir de cuartos de final fue un Cristiano imparable. Cinco goles al Bayern Munich, en dos partidos, tres al Atlético de Madrid, también en dos partidos, y un doblete en la final ante la Juventus, lo llevaron a la friolera de 12 tantos dejándolo como goleador del torneo por quinta vez consecutiva.
En la Confederaciones con Portugal el “7” llegó en buen momento, aportando dos tantos para la selección lusa que la impulsaron hasta las semifinales. Luego por su paternidad dejó la concentración, pero al ser parte del equipo también tiene mérito en el tercer lugar del combinado luso.
Ronaldo vuelve así una vez más a la cima del futbol mundial. Impulsado por un buen plan, fútbol y goles, que demostró tanto con el Real Madrid como con Portugal, obtuvo un nuevo título para seguir forjando una leyenda que ya hace mucho es imborrable.