Como parte de los esfuerzos que realizan representantes de diferentes sectores en El Salvador y en Estados Unidos en busca de alternativas ante la inminente crisis que causará el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más 190 mil salvadoreños, una delegación de ese país participó el miércoles 14 en el foro “The End of TPS; Policy Options, Social Impact” organizada por Diálogo Interamericano en Washington, DC.
En esta actividad participaron el Director y Editor de El Diario de Hoy, Porfirio Altamirano, el Presidente de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), Miguel Ángel Simán, el Fundador y primer presidente de esa entidad Roberto Murray y su actual Vicepresidenta Claudia Umaña de Araujo.
FUSADES es un centro de pensamiento que acaba de ser galardonado como el mejor “Thinktank” de Centroamérica según la Organización Global “Thinktank initiative” coordinada por la Universidad de Pennsylvania.
En la comitiva también estuvieron Raúl Cardenal, Presidente del Banco de América Central en El Salvador y Presidente de la
Asociación de Bancos de El Salvador (ABANSA) y María Eugenia Brizuela de Ávila, quien fue la primera mujer canciller de El Salvador, muy querida en Washington en su momento y banquera y aseguradora en su vida privada.
“En este momento, solo el 10% de las personas que recibimos deportadas hablan inglés. Para nosotros sería bueno que llegaran los ‘tepesianos’ porque hablan inglés. Pero reconocemos la tragedia de la separación de familias. ahorita sentimos que fue vital venir aquí ahora y hablar con el Congreso para hacer algo por las naciones que tienen a personas beneficiadas de TPS”, dijo Brizuela.
“El 20% de la gente con TPS trabaja en construcción, comparado con el 4% de estadounidense. Ellos llenan la necesidad de mano de obra. La gente de El Salvador contribuye $3.1 billones a la economía de EE.UU. Sin los ‘tepesianos’, ese aporte desaparecería”, agregó Brizuela.
Por su parte, Oscar Chacón de Alianza Américas, expresó:
“A mí los miembros del Congreso me han preguntado por qué los del TPS no se hacen legales y eso muestra que los miembros de Congreso no entienden algunas cosas”.
Los estadounidenses están de acurdo que somos una nación de inmigrantes, pero en verdad este país nunca ha sido acomodador con los inmigrantes”, agrega el directivo.
“Lo que ha pasado en los últimos 40 años es que ahora estos sentimientos se han hecho personas de color. Muchos están viviendo con la idea de que hay demasiadas personas de otros países aquí y que los tenemos que sacar”, explicó Chacón.
Hace 40 años eso era una perspectiva extrema, ahora es normal. Yo diría que el TPS en un buen programa pero solo cubre 2 realidades. el verdadero problema es que no hay un mecanismo que acepte que estas personas se han vuelto parte de nuestra permanencia, parte de nuestra realidad. Ellos no piensan irse a El Salvador”, concluyó Chacón, cuya organización Alianza Américas reúne una variedad de organizaciones antiinmigrantes en todo Estados Unidos.
Por su parte, Andrew Selee del Migration Policy Institute, afirmó que “eliminar el TPS pone a esa población en la economía ilegal”.
“(Los salvadoreños) se van a quedar en este país. La gente se quedará en el limbo. El TPS no tiene la atención que tiene DACA en EE.UU. No es probable que veamos una sola solución para TPS. Es probable que una solución de DACA incluya a TPS”, puntualizó Selee.
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Vanessa Ambrosio contribuyó con este reporte