Choc Sacrab era dirigente campesino de la región Ixloc San Pedrito, ubicado en el municipio Cobán, en Guatemala, cuando el pasado 30 de mayo fue herido de gravedad y posteriormente murió. Su caso se sumó a una lista de bajas de elementos pertenecientes al Comité Campesino del Altiplano, grupo que denunció los hechos.
Según información de EFE, el colectivo expresó su rechazo ante el más reciente fallecimiento de uno de sus elementos, que ya acumula tres en los últimos tiempos. Todas ellas con la característica de haber sido de forma violenta.
En un comunicado, el Comité exigió “justicia y castigo severo a los responsables del asesinato del compañero”, víctima de un “acto nefasto”.
“Repudiamos enérgicamente un acto inhumano más que le arrebató la vida a otro defensor de los derechos humanos y la vida, por la lucha en defensa del territorio”, manifestó la organización.
Mientras tanto, Jordán Rodas, procurador de los Derechos Humanos en su país, condenó el caso e hizo un llamado a las autoridades a responsabilizarse de la seguridad de sus ciudadanos para evitar nuevas situaciones de este tipo.
La semana pasada, Erik Solheim, director ejecutivo de ONU Medio Ambiente, manifestó que la ola de violencia en territorio guatemalteco es “inaceptable” y pidió dar con la captura de los autores de los lamentables hechos.