Pornchau Khamluan, uno de los niños rescatados el pasado 10 de julio en una cueva de Tailandia, aseguró que el grupo logró sobrevivir pese a no tener comida porque bebieron agua de lluvia mientras estuvieron en el lugar.
“Bebimos el agua que caía de las rocas”, señaló el joven de 15 años de edad, donde no tenían nada para comer.
Asimismo, el menor de edad recordó que intentaron salir por sus propios medios, pero al final privó el buen juicio y sentido común entre ellos pese a la angustia y esperaron por los rescatistas. “Intentamos cavar, pensando que no podíamos esperar a las autoridades”, expresó el entrenador, Ekkapol Chantawong.
Por su parte, Adul Sam-On, de 14 años, recordó que su salida del lugar fue un milagro.
Se espera que los niños y su entrenador atiendan a los medios de comunicación locales e internacionales esta semana, luego de ser dados de alta antes de los previsto.
Aunque todos se encuentran en buen estado físico y mental, la agencia AFP reveló que de acuerdo con los especialistas en materia de salud estos podrían sufrir trastornos de larga duración dada la experiencia vivida.
Los médicos sugirieron seguir un tratamiento psicológico apto para poder disipar los eventuales trastornos que podrían afectarlo a largo plazo.