Este domingo se registraron múltiples tiroteos en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, que dejaron un saldo de 12 fallecidos y 71 heridos. Este hecho fue considerado “totalmente inaceptable” por las autoridades.
“Como he dicho en otras ocasiones, debemos subrayar el problema continuo que tenemos con las armas ilegales y los delincuentes que están esperando para usarlas”, señaló el jefe del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson.
La madrugada del domingo, vecinos reportaron hasta 10 balaceras en un espacio de tres horas. Sin embargo, Fred Waller, funcionario de la policía de Chicago, dijo que parte de ellas ocurrieron por el conflicto entre pandillas que ha azotado a la ciudad.
A pesar de que Waller dijo que los tiroteos han disminuido en más del 30% y el número de asesinatos ha caído un 25% desde que inició el año, las autoridades se incautaron de más de 5.500 armas ilegales en la calles de la ciudad, agregó el responsable policial.
La autoridad indicó que los disparos iban contra grupos de personas, incluidos los participantes en un funeral. Entre los heridos hay un niño de 11 años.
Ante la problemática, según las autoridades, 46 personas han sido detenidas.
Según la agencia de noticias AFP, Chicago sufrió en 2016 su índice de muertes violentas más alto en casi veinte años, un problema que la ciudad ha reprochado regularmente al presidente estadounidense, Donald Trump.