La administración Trump ha ordenado el cierre de la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina en Washington porque la OLP “no ha tomado medidas para avanzar en el inicio de negociaciones directas y significativas con Israel”, aseguró este lunes el Departamento de Estado.
La decisión es consecuencia de un prolongado período de distanciamiento entre el gobierno de la Autoridad Palestina en Cisjordania y la administración, que ya ha cancelado la mayor parte de la ayuda estadounidense a los palestinos y ha reconocido a Jerusalén como la capital israelí. Esas medidas a principios de este año provocaron la retirada palestina de las conversaciones sobre un plan de paz entre Israel y los palestinos que aún no ha sido lanzado por Estados Unidos.
“Los líderes de la OLP han condenado un plan de paz de Estados Unidos que aún no han visto y se han negado a comprometerse con el gobierno de Estados Unidos con respecto a los esfuerzos de paz y de otro tipo”, dice la declaración. Se ha ordenado a la oficina que cierre a más tardar el 10 de octubre.
Los funcionarios palestinos se comprometieron a luchar contra lo que ellos llaman tácticas de intimidación y “castigo colectivo” del pueblo palestino.
“Estas personas han decidido situarse en el lado equivocado de la historia protegiendo a los criminales de guerra y destruyendo la solución de los dos Estados”, dijo el jefe negociador palestino Saeb Erekat. “Les dije que si te preocupan los tribunales, deberías dejar de ser cómplice de crímenes”.
Al anunciar el cierre, el Departamento de Estado dijo que era “consistente con” las preocupaciones sobre los llamamientos palestinos a una investigación de Israel por parte de la Corte Penal Internacional. Ni Estados Unidos ni Israel reconocen a la CPI, y la legislación estadounidense vigente exige el cierre de la oficina de la OLP tras cualquier intento palestino de utilizarla contra Israel.
Fuente: The Washington Post