Este 23 de noviembre, una jueza de Nueva York dio su negativa a desestimar un caso que comenzó el pasado mes de junio en contra del presidente estadounidense Donald Trump y tres de sus hijos, así como una fundación que lleva su nombre.
En este caso, la defensa argumentaba que un mandatario en funciones no puede ser demandado en una corte estatal.
De acuerdo con información de la agencia de noticias EFE, fue la magistrada Saliann Scarpulla la encargada de decidir que el juicio seguirá adelante, acción en la que se acusa al presidente de usar de manera ilícita su fundación para brindar apoyo a la campaña electoral de 2016.
La misma, según la fuente, habría además pagado gastos personales, así como promocionar negocias del magnate.
Según los abogados de Trump, una cláusula de la Constitución estadounidense asegura que un “presidente en funciones no debería ser demandado”; no obstante, la jueza indicó que la acción “se basa en actos no oficiales del presidente”.