Un numeroso grupo de migrantes de una de las caravanas de centroamericanos fue repelido con gases lacrimógenos cuando intentó llegar a la garita El Chaparral, en la frontera mexicana de Tijuana con San Ysidro. El hecho ocurrió el domingo.
Trascendió, de acuerdo con Efe, que los migrantes se desviaron de su ruta prevista y rompieron un cordón policial, con el fin de cruzar la frontera por otros puntos.
Varias personas treparon la primera valla fronteriza. Posteriormente la policía fronteriza respondió lanzando los gases. Ninguno de los ciudadanos logró ingresar a Estados Unidos.
“Se pararon unos amigos que iban a tirarse (del muro). Y nos lanzaron una bomba y un americano nos hacía señas que nos iba a matar”, narró Alexis, un migrante hondureño integrante de la caravana, a la agencia de noticias.
Con información de Efe en elsalvador.com.