ir al contenido

Educación de El Salvador cerrará 2018 con 0,9% de deserción escolar

El Ministerio de Educación de El Salvador tiene previsto cerrar 2018 con una tasa menor a 1% en abandono, deserción y ausentismo escolar, según el viceministro del área, Francisco Castaneda.

En 2017, de acuerdo con el funcionario, la cifra alcanzó un 1,5%, pero en este año llegará al 0,9%, lo que implica que habrá un promedio de 4 mil estudiantes menos que se ausentarán de las aulas.

Castaneda dijo que a partir de 2017 fue que se revirtió la tendencia negativa entre los estudiantes que dejan sus clases, pues en años anteriores la cifra venía siendo de unos 100 mil alumnos, es decir un 7,5%.

De acuerdo con el viceministro, esta reducción se debe a los programas para dotar de beneficios a la población estudiantil y docente, con los cuales podrá garantizarse que los alumnos acudan a la escuela.

“Basta con ir a la zona rural y ver cómo a un niño cuyos padres no tienen para comprarle un par de zapatos, pero que la escuela se lo garantiza, eso motiva para ir a la escuela”, mencionó Castaneda.

Según dijo, el país no debe ver los uniformes, zapatos y útiles escolares como un derroche del gobierno, porque son parte de las motivaciones para que los alumnos se mantengan en sus estudios.

Para el viceministro, mantener la cifra ausentismo escolar bajo el 1% ha supuesto un gran reto. Agregó que aún están por determinar cuántos estudiantes que ya no desertarán son del sistema público y cuántos del privado.

“Estamos llegando al límite más bajo de nuestro país y es algo que no cualquier país logra”, afirmó.

Pero, ¿qué pasa cuando los estudiantes no pueden volver a la escuela por algún motivo de fuerza mayor? Castaneda explicó que se debe buscar un mecanismo para tener control de cada alumno y determinar por qué se alejó de las aulas.

En ese sentido, sostuvo que están trabajando en un proyecto de carnetización de los estudiantes desde la primera infancia hasta el bachillerato, a modo de documento único de identidad estudiantil.

Esto incluiría tener psicólogos y trabajadores sociales de planta, dijo Castaneda, para que puedan revisar caso por caso y determinar por qué los jóvenes se ausentaron de las clases.

Cero homicidios

Otro de los balances que da el funcionario al concluir el año escolar es que, a diferencia de períodos anteriores, no se ha registrado un solo homicidio de estudiantes hasta la fecha.

Este logro, según Castaneda, debe atribuirse a los programas impulsados para la construcción de una “escuela libre de violencia” y vinculada a los temas de prevención, además de la ampliación de la cobertura en educación media en varios cantones y comunidades.

“Eso nos da la satisfacción de compartirle al país y al mundo que, este año, hemos cerrado un año escolar con cero homicidios, algo que si bien es cierto teníamos una tendencia de disminución, una vida humana que se pierda es lamentable”, sostuvo.

Señaló que el año pasado se registraron 14 homicidios, una cifra menor que los 30 jóvenes asesinados en 2016.

“Si bien es cierto hay titulares al frente del ramo de Educación, cuando la ciudadanía, la sociedad civil se involucra, el sector empresarial, el sector de la academia, es importantísimo para construir una cultura de que las escuelas se cuidan. A sus niños, niñas y jóvenes se les cuida y se les garantiza el derecho a la educación en condiciones favorables”, consideró.

Pago a proveedores

El viceministro de Educación dijo que al cierre del año han cumplido casi el total del pago a los proveedores de los uniformes y paquetes escolares. De los $ 50 millones destinados para ese rubro, solo están pendientes de cancelar $ 3 millones antes de que finalice el año.

También agregó que se han cumplido a cabalidad los procesos de licitación y se ha dado certidumbre a los más de 3 mil proveedores con los que trabaja el Ministerio, entre pequeñas hasta grandes empresas.

Últimas Noticias