Se espera que el presidente Trump elija al jefe del Ejército para que se convierta en el próximo Jefe del Estado Mayor Conjunto, aprovechando a un voluble y poco convencional veterano de combate para que ejerza como el principal oficial militar de Estados Unidos, así lo aseguraron este viernes personas familiarizadas con los planes de la Casa Blanca.
En un movimiento que refleja su afición por el espectáculo, el presidente planea anunciar su nominación del general Mark Milley en el partido anual de fútbol Ejército-Marina del próximo sábado, poniendo fin a meses de especulaciones acerca de quién reemplazaría al actual presidente, el general Joseph F. Dunford, Jr. que se retirará el próximo otoño.
Según declaraciones extraoficiales, Trump consideró a dos oficiales superiores, Milley y el jefe de personal de la Fuerza Aérea, el general David Goldfein, a quien el secretario de Defensa Jim Mattis prefirió.
La elección de un presidente, que supervisa las operaciones mundiales y sirve como asesor principal del presidente en asuntos militares, representa una oportunidad importante para que Trump deje su huella en el ejército de Estados Unidos.
De ser confirmado por el Senado, Milley traería a su puesto un distinguido récord como comandante en las guerras de contrainsurgencia de las últimas dos décadas. Graduado de la Universidad de Princeton, Milley sirvió como Boina Verde y más tarde comandó tropas en Afganistán.
Con información de The Washington Post