El descanso del mes de febrero en la NBA trae consigo una serie de eventos marcados dentro del fin de semana del Juego de Estrellas que pone los ojos del deporte sobre territorio norteamericano, y que este año se posaron específicamente sobre Charlotte, casa de los Hornets, sede de la cita.
Entre Habilidad, show, espectáculos, volcadas, triples y un cúmulo de leyendas vivientes de la disciplina sobre el tabloncillo, el mundo del baloncesto contó con otro fin de semana exitoso, uno que además dejó para el recuerdo un abrebocas de lo que parece ser el futuro de las indumentarias para los fanáticos del juego.
Desde el 15 de febrero hasta el día 17 del mismo mes, los mejores exponentes de una de las principales ligas del planeta se reunieron para disfrutar, compartir y mostrar sus dotes en distintas áreas de la disciplina, todo en pro de sumar a más fanáticos y atarlos a sus asientos para disfrutar del evento.
Versatilidad al límite
El primero de los eventos de competencia entre jugadores a nivel individual marcó el peso de las nuevas caras en la liga, con la competencia de habilidad, cita que vio a Jayson Tatum, de los Celtics de Boston, coronarse de manera excepcional.
El de los de Massachusetts superó a Trae Young, novato de los Hawks de Atlanta, con un canasto desde la mitad de la cancha en un intento por cortar con el ritmo que le brindó ventaja momentánea al aspirante de los de Georgia, cuyas herramientas en los circuitos de slalom, pase y bandeja lo llevó a lanzar desde la línea de tres con falsa serenidad, pues Tatum irrumpió con un tiro desde la línea de la mitad del tabloncillo para hacerse de manera espectacular con el trofeo.
En apenas su segundo año en la liga, el de Boston venía de ver acción un día antes en el juego de estrellas en ascenso.
El triunfo del hombre silencioso
Joe Harris se pasea por los pasillos de la liga sin hacer ruido. No es el tipo más seguido ni tampoco el que mayores expectativas genera en la NBA, pero el sábado 16 de febrero puso su nombre en alto, incluso por encima del que es considerado el mejor tirador y anotador de triples en la historia de la disciplina.
En un concurso de perimetrales que hoy por hoy es visto por muchos con mayor emoción que en el pasado por la importancia de estas anotaciones y el hábito que han tomado en el actual baloncesto, el hombre de los Nets de Brooklyn dio la sorpresa al imponerse en la ronda final a Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, por apenas un punto.
Esta parte específica de la fiesta contó con la aparición de varios exjugadores de la NBA, con Ray Allen como máxima figura, líder en cestas de tres.
Las lecciones de vuelo
Si la competencia de triples es más seguida que en el pasado, un evento ha sido eclipsado: el concurso de clavadas; no obstante, este año aparecieron jóvenes figuras para dejar en alto el que durante mucho tiempo fue el espectáculo principal del fin de semana del juego de estrellas y que vio ganar a Hamidou Diallo, del Thunder de Oklahoma City.
En una primera ronda en la que los participantes no mostraron lo mejor de su arsenal, este se midió en la fase por el título a Dennis Smith Jr., de los Knicks de Nueva York.
En dicha etapa, ambos decidieron mostrar lo que el público esperaba ver, con vuelos para la historia y en los que involucraron a varias figurar y exjugadores de la NBA.
Mientras el subcampeón logró una volcada de feria siendo habilitado por Curry y en la que saltó por encima de Dwyane Wade, Diallo llamó nada más y nada menos que al gigante Shaquille O’Neal, sobre cuyos hombros se apoyó para ir directo al aro.
Su dinámica de volar sobre el físico de otros se repitió en la última ronda, cuando saltó sobre el rapero Quavo, ganándose los puntos para llevarse a casa el trofeo de campeón.
Los pupilos de LeBron James
Con este son ya dos años de un nuevo formato para el Juego de Estrellas, una cita a la que las críticas no le han caído de la mejor manera. En 2018, LeBron James y Stephen Curry aparecieron como capitanes de equipos, en una nueva versión en la que eligieron a sus jugadores favoritos, como si de un compromiso callejero se tratara. Los elementos que conformarían las plantillas mantuvo su criterio, con el peso de los votos de los fanáticos sumados a los de la prensa.
Así, en 2019 volvió a verse esta acción, ahora con James como rival de Giannis Antetokounmpo, figura de los Bucks de Milwaukee, y cuya novedad en comparación con el 2018 estuvo en la televisación del draft.
Cada cual conformó a placer sus grupos, sumando además a dos elementos que al finalizar la zafra dirán adiós como profesionales: Dwyane Wade y Dirk Nowitzcki. El primero jugó con James y el segundo con Antetokounmpo.
Con más jugadas espectaculares que defensa, un aspecto que ha llevado reclamos por parte de seguidores y exjugadores, el cuadro de LeBron derrotó 178-164 al de Giannis, en otro espectáculo cargado de enorme ofensiva.
El choque dejó a Kevin Durant, de los Warriors de Golden State, como el Jugador Más Valioso del encuentro, autor de 31 puntos, siendo la segunda vez en su carrera que amarra el galardón.
El futuro es ahora
Hay eventos dentro del fin de semana del Juego de Estrellas que no suelen tener el peso mediático de las actuaciones que involucran a los basquetbolistas, pero este año hubo algo muy especial que hizo a los fanáticos de la disciplina a mirar fijamente y abrazar por unos segundos el futuro.
Fue el 15 de febrero durante la Cumbre Anual de Tecnología, cuando el comisionado de la liga, Adam Silver, mostró la camiseta del futuro, una adaptada con paneles capaces de cambiar de dorsal según el deseo del fanático y que podrá ejecutar a través de una aplicación.
Durante el evento, el alto cargo tuvo a su lado una camiseta del juego de mitad de temporada con el dorsal de Curry. Pero lo que debía ser no más que una prenda de colección fue más allá. Silver sacó su teléfono inteligente y con un par de acciones personalizó esta con el número 23 del mítico Michael Jordan.
La propuesta, según aseguró, sería toda una realidad en el año 2038.
De esta forma, la NBA da otro paso hacia el futuro luego del episodio de enero, cuando se convirtió en el primer jugador de la historia en usar zapatillas sin trenzas que se adaptan solas al pie del basquetbolista.
El modelo Adapt BB de Nike se comercializará este año y trabajará también con una aplicación para móviles.