La alcaldesa de D.C. Muriel E. Bowser se adentra en la política de Virginia este miércoles al pedir a sus colegas demócratas cumplir a sus promesas de aprobar medidas de control de armas, con el propósito de ayudar a su ciudad a combatir la ola de violencia que enfrenta.
En una carta a la presidenta de la Cámara de Representantes de Virginia, Eileen Filler-Corn y al líder de la mayoría del Senado, Richard L. Saslaw, Bowser nombró a Virginia como el principal estado origen de las armas, utilizadas para efectuar los crímenes de la ciudad.
Tan solo año pasado, la policía de D.C. reportó unos 166 homicidios, el mayor número de muertes en una década.
Bowser señaló en su carta, que según las estadísticas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, alrededor del 41 por ciento de las armas recuperadas en el Distrito en 2018 pertenecían a Virginia.
Una información que fue confirmada por las agencias de aplicación de la ley, que recuperaron 2.095 armas de fuego. Siendo 599 compradas en Virginia.
“Como una jurisdicción vecina, Washington, DC está directamente afectada por el control de armas de Virginia”, escribió Bowser. Agregando, “. . . Me preocupa que el tráfico de armas a través de las fronteras del Distrito continúe devastando nuestras comunidades”.
Los oficiales a lo largo del Mid-Atlantic y la Interstate 95, especialmente en la ciudad de Nueva York, han citado por mucho tiempo a Virginia como un estado fuente de armas de fuego, usadas en actividades ilegales en sus jurisdicciones.
El gobernador Ralph Northam, por su parte se ha prometido a entregar medidas de control de armas mientras los demócratas consolidan el poder en ambas cámaras, lo cual ha alimentado los temores y la acción de los activistas por los derechos de las armas y los dueños de armas en todo el estado y en la nación.
Traducción libre de The Washington Post