El fútbol europeo vio bajar un corto pero siempre emocionante mercado de fichajes de invierno. El viejo continente puso girar el carrusel de los millones, pero que en esta oportunidad no generó mayor movimiento interesante en comparación con otras ediciones salvo la inversión de un par de equipos importantes en la zona. Aun así, otros grandes cuadros de renombre y que suelen impactar el mercado con cheques llenos de ceros pasaron desapercibidos y se enfocaron en el próximo mercado de verano, el cual promete romper viejas marcas y poner la vara alta para el futuro cercano.
Adquisiciones discretas
En Inglaterra, por ejemplo, el Manchester United logró hacerse con los servicios del portugués Bruno Fernandes, a quien habían buscado ya en el pasado, pero la suerte jamás llegó a estar de su lado. En principio se pensó que no iba ser posible la adquisición porque el club inglés no estaba disputando la Liga de Campeones de Europa, un revés enorme para una franquicia histórica, y esa podría ser la principal pretensión del volante portugués de 25 años de edad, considerada una de las piezas más atractivas en su posición en toda Europa.
En corto tiempo se habló de la situación del Real Madrid, posiblemente interesado en sumarlo a sus filas, pero no fueron más que rumores, pues precisamente quieren a una pieza perteneciente al United: el francés Paul Pogba.
La suma de dinero por el lusitano fue de 60 millones de dólares. En más de dos años con el Sporting de Lisboa, Fernandes anotó 67 goles y dio 52 asistencias en 137 compromisos oficiales con los leones.
Otro de los equipos que logró moverse de muy buena manera en el mercado fue el Inter de Milán. El club italiano dio un fuerte golpe sobre la mesa y logró contratar al danés Cristian Eriksen, de 27 años de edad, quien venía de jugar en Inglaterra con el Tottenham Hotspur.
Un hombre de sus características siempre es bien recibido en cualquier club pues cuenta con la claridad suficiente para abrir el panorama de cara al arco. Además, y pese a no ser delantero, tiene muy buen disparo a la meta.
El Inter lo compró por 22 millones de dólares, una cifra que para muchos es increíblemente baja para las características de su juego; sin embargo, vale la pena recordar que no estaba siendo tomando tomado en cuenta por el entrenador argentino Mauricio Pochettino, quien fue cesanteado durante la primera mitad de la temporada en Inglaterra por los malos resultados del finalista de la pasada edición de la Champions. Una vez llegó el portugués José Mourinho al banquillo, tampoco encontró mayores opciones y de ahí se abrieron las puertas de salida, una oportunidad que aprovecharon desde Italia más que otras escuadras pese a haber sido objeto de múltiples rumores.
En 305 juegos con el Tottenham anotó 69 goles y dio 85 asistencias, diciendo adiós como uno de los futbolistas más importantes en la historia de las espuelas.
Fichaje fallido
El gran hombre que pudo haber cambiado de aires y que sin duda alguna habría sido el gran movimiento del lapso fue el uruguayo Edinson Cavani, actual jugador del PSG de Francia y líder en la liga del mencionado país.
Pero la falta de acuerdos entre el club y el Atlético de Madrid, escuadra interesada en hacerse con los servicios del charrúa, fueron un enorme obstáculo que no lograron superar desde la capital de España para llevarse a uno de los delanteros más cotizados del mercado.
Pese a que no se revelaron cifras del fallido acuerdo entre las partes que negociaron su posible traspaso, la prensa española señaló que la distancia entre un conjunto y otro era de más de 15 millones de dólares, espacio kilométrico que impidió la transacción.
Cavani, de 32 años de edad, es el máximo goleador en la historia del PSG, así como el cuarto en la lista del Nápoli de Italia. Pese a la sensación de fracaso del Atlético hay que recordar que el uruguayo terminará su contrato en verano y no será renovado, por lo que una segunda oportunidad podría presentarse frente a ellos más temprano que tarde.
En caso de concretarse, para el PSG habrá pasado la oportunidad de abrir la puerta de salida a una pieza importante en sus filas, pero que seguramente no renovará su vínculo con la organización y saldrá sin generar un centavo a las cuentas del poderoso club galo.