Por primera vez desde 1993, un comité en la Cámara de Representantes dio luz verde a una propuesta legislativa para convertir al Distrito de Columbia en el estado número 51 de Estados Unidos.
Después de seis horas de audiencia, el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes aprobó el martes 11 de febrero el proyecto HR 51 de estatidad, por 21 a 16 votos.
La propuesta tiene una gran posibilidad de ser aprobada en la Cámara Baja, donde los demócratas tienen una sólida mayoría, y donde la causa de “estadidad” se ha convertido en un baluarte para líderes de ese partido.
“Hemos impulsado esta medida desde hace varios años. Lo que se ha aprobado ahora es histórico porque se va a permitir que la propuesta pase al pleno de la Cámara de Representantes, donde se espera que sea aprobada”, dijo a El Tiempo Latino, el representante bajo la sombra, de DC ante el Congreso, Franklin García.
García manifestó que en la Cámara Baja se tiene asegurado el voto de 223 delegados a favor de la legislación. “Tenemos siete votos más de lo que necesitamos para que se apruebe la medida”, agregó.
La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser dijo que “este es el momento para que se vote por la legislación. Contamos con el apoyo de líderes de varios estados”.
El histórico voto en la Cámara de Representantes para convertir en estado al Distrito de Columbia se vería truncado en el Senado, cuya mayoría es republicana.
“Tenemos los votos necesarios en la Cámara de Representantes, pero en el Senado, no. Es muy probable que lo rechacen”, dijo Franklin García, representante en sombra de DC ante el Congreso.
El Senado está compuesto por 53 republicanos y 47 demócratas —dos de ellos independientes que se acoplan con los demócratas.
Los que se oponen a la legislación dicen que admitir a DC como un estado requeriría de una enmienda a la Constitución.
Sin embargo, los que están a favor como el representante demócrata de Maryland, Jamie Raskin, señala que después de las 13 colonias con las que se fundó la nación, “todos los demás estados fueron incorporados por un Acta del Congreso y no por una enmienda constitucional”.
Debate acalorado
Decenas de personas llenaron el martes el salón de la audiencia del Comité de Supervisión y Reforma. El debate se tornó acalorado por instantes durante las seis horas que duró la reunión.
El congresista Raskin —quien ha tomado el liderazgo para impulsar la medida criticó el estado actual del Distrito de Columbia.
“Somos la única nación en la tierra, donde los residentes de la capital del país están privados del voto en la Legislatura nacional”, dijo. “¿Pueden imaginar si los habitantes de París, Francia estuvieran privados del voto en la Asamblea Nacional? Tendríamos otra Revolución Francesa en nuestras manos”, agregó.
Por su parte, el congresista republicano, Jim Jordan de Ohio evocó las palabras de uno de los fundadores de la nación James Madison, quien sostenía que la capital de la nación necesitaba diferenciarse de los estados.
Alcaldesa lucha por estadidad
Tras el histórico voto en el comité, la alcaldesa Muriel Bowser dijo que “el voto de hoy enfatiza lo que los partidarios de la estatidad ya sabían: que convertir en estado a DC es constitucional”.
En un comunicado la funcionaria agregó: “Tenemos un plan para poner en marcha la legislación, esta es la única manera de reparar la injusticia cometida contra 700 mil washingtonianos a quienes se les ha negado el voto”.
¿Y si DC fuera estado?
Que la capital de la nación se convierta en el estado 51 significa “en primer lugar que tendríamos dos senadores y un representante en el Congreso, para velar por los derechos de los más de 700 mil habitantes que tiene la ciudad y que pagan impuestos pero no tienen voz ni voto en el Congreso”, indicó García.
Actualmente, DC cuenta con una representante en el Congreso, Eleanor Holmes Norton, quien puede votar dentro de los Comités de la Cámara Baja, pero no puede intervenir, ni votar por un proyecto de ley en el pleno.
Otro cambio, sería que las leyes en la ciudad capital ya no estarían sujetas a la revisión del Congreso. Ni tampoco el presupuesto. Actualmente toda ley aprobada por el Concejo del Distrito de Columbia está sujeta a un período de revisión de un mes por parte del Congreso.
“Incluso nuestro presupuesto que se conforma con el dinero de los propios ciudadanos debe ser aprobado por el Congreso. Ellos mismos nos tienen que decir cómo gastar nuestro propio dinero”, manifestó García.
Además, se uniformaría el sistema judicial. “Ahora mismo es una confusión. Hay cortes menores que están a nivel local pero la mayoría de ellas a nivel federal”, agregó García.
Historia
El Distrito de Columbia fue asentado en 1790 en un territorio que cedieron Maryland y Virginia. El propósito era diferenciar la capital de la nación del resto de estados para que ninguno de ellos tuviera una influencia excesiva sobre el Congreso.
Es una ciudad capital con funciones de estado. Pero hasta 1961 tampoco tenía derecho a participar en las elecciones presidenciales. Actualmente, los 700 mil habitantes de DC— incluidos 77 mil latinos, según el Censo—pagan al año más de $20 mil millones en impuestos federales pese a no tener voz sobre el presupuesto nacional.
Por años en forma de protesta, las matrículas de los vehículos llevan el lema “Taxation Without Representation” (Contribución sin Representación).