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Tres reyes magos que no convencen en sus nuevos clubes

Real Madrid
AUSENTE. Hazard ha pasado gran parte de la temporada lesionado/EFE

Cuando subió el mercado de fichajes de verano en 2019, tres grandes nombres aparecieron para llevarse toda la atención posible. El cambio de camisetas fue toda una noticia y en sus nuevos clubes se generó mucha expectativa, pues con ellos las opciones de hacerse más fuertes era palpable; sin embargo, lesiones y bajo rendimiento dejaron más preguntas que respuestas en su entorno.

Eden Hazard, Antoine Griezmann y Matthis de Ligt son los protagonistas de movimientos sin pegada, al menos en sus primeros pasos en Real Madrid, Barcelona y Juventus, respectivamente.

Magia agrietada

El belga Hazard tenía enormes motivos para vestir de blanco. Luego de un paso exitoso por el Chelsea inglés, los rumores sobre su salida hacia la capital de España subían como la espuma. Una vez cayó el telón de la temporada 2018-2019 en el Viejo Continente y se abrió el mercado de verano, fue presentado como nueva estrella del combinado merengue. Pero su accionar en España ha sido casi nulo.

El tiempo en espera ha sido cada vez mayor gracias a lamentables lesiones en sus tobillos que han opacado la calidad de uno de los futbolistas más desequilibrantes del planeta.

En liga, Hazard apenas ha iniciado en el 35% de los encuentros (datos tomados tras 26 fechas). Esos 10 juegos vieron en él una mínima incidencia que se lee bajo un gol y cuatro asistencias. Aquel atacante de enorme talla, capaz de acelerar con vértigo y dejar en el camino a un sinfín de contrincante, es actualmente un hombre acostumbrado a ver a sus compañeros divertirse sobre el gramado.

La buena noticia para el Real Madrid es que aun con su baja son líderes, a la espera de capitalizar un excelente compromiso por la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa, en donde su cuadro está abajo en su llave 2-1 ante Manchester City.

Falta de participación

Uno de los movimientos más llamativos del verano fue aquel que sacó al francés Griezmann de la disciplina con el Atlético de Madrid para ponerse a las órdenes de Ernesto Valverde, para aquel entonces entrenador del equipo blaugrana. En el papel, una adición perfecta dada la ausencia desde hace varios años del astro brasileño Neymar, quien dejó un puesto que no fue remplazado rápidamente en Cataluña. No obstante, hasta este momento la marca persona del galo, aquella de saberse un volante con la claridad para abrir espacios de cara al arco contrario y jugársela para intentar anotar, no ha sido vista en la ciudad condal.

En cambio, la imagen que refleja es la de un jugador talentoso que no encuentra forma de entenderse con el todo poderoso Lionel Messi, dueño de cuanto récord sea posible con el uniforme del Barcelona.

Incluso, la prensa española no se ha escondido al momento de afirmar que la relación entre ambos es completamente nula y que esa falta de química sobre el terreno de juego solo ha sido leña para un fuego que incendia las opciones de uno de los conjuntos más cotizados de toda Europa.

Visto como genio y creador, Griezmann apenas se ha hecho sentir en un 19% de las participaciones de gol de su equipo tras 25 encuentros disputados. El francés es un titular indiscutible, pero su fecha de vencimiento en el club podría aproximarse en caso de no ser pieza fundamental, especialmente cuando Neymar apuesta por un regreso exitoso al cuadro culé.

Dudas y remordimientos

La defensa siempre debe ser ajustada. No importa la calidad táctica de sus componentes, la realidad absoluta de la última línea de juego carece de color y pondera la efectividad. El holandés de Ligt cuenta con esas características desde temprana edad, no en vano con apenas 19 años de edad ya era el líder de ese talentoso Ajax que alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones en su pasada edición.

Una vez concluyó el pasado curso, se esperaba su salida a un grande de Europa. Barcelona, Manchester United y Paris Saint Germain aparecieron como pretendientes, pero finalmente fue el cuadro italiano el encargado de protegerlo bajo sus filas.

Era la relación perfecta, la escuela ideal para un muchacho aún en desarrollo.

Pero las cosas no siempre salen como se planifican. Para esta etapa del campeonato, el accionar del tulipán no se acerca al de hace un año, cuando se erigió como uno de los zagueros más poderosos del Viejo Continente. Ahora, no cuenta con la aprobación del entrenador Maurizio Sarri, quien de vez en cuando lo aparta de la alineación.