Este lunes el gobernador Larry Hogan ordenó el cierre de todos los bares, restaurantes y gimnasios en Virginia, su última orden ejecutiva para intentar frenar la propagación del coronavirus.
“Tomaré todas las decisiones y acciones necesarias para salvar las vidas de los habitantes de Maryland”, indicó Hogan, añadiendo que las órdenes se cumplirán en su totalidad. “Ya no estamos para tonterías”.
Hogan afirmó que ha activado a la Guardia Nacional y a la policía estatal para ayudar a hacer cumplir la orden ejecutiva.
La orden ejecutiva del gobernador incluye la prohibición de reuniones de 50 o más personas. También dijo que añadirá 6.000 camas a los hospitales para aumentar su capacidad, 1.400 hoy y 2.200 a finales de semana.
La prohibición de los restaurantes no incluye la comida para llevar o los autoservicios, explicó Hogan.
La semana pasada el gobernador recordemos ya había ordenado el cierre de las escuelas públicas en todo el estado. Además del cierre de la terminal de cruceros en el Puerto de Baltimore y la prohibición de reuniones de 250 o más personas.
El domingo, obligó a cerrar los casinos, los hipódromos y las instalaciones de apuestas fuera de la pista.
Hogan también pidió que se prohibieran los desalojos y los cortes de servicios públicos.
“Es imposible saber cuánto tiempo continuará esta amenaza”, dijo.
Traducción libre de The Washington Post
