La relación perfecta terminó. El 17 de marzo, Tom Brady y los Patriotas de Nueva Inglaterra acabaron con un matrimonio que duró 20 años, el lapso, tal vez más exitoso para algún atleta y equipo dentro la NFL. A través de su cuenta de Instagram, el mariscal de campo anunciaba que no iba volver con el cuadro de Massachusetts para la temporada 2020 del fútbol americano.
“Aunque mi viaje futbolístico tendrá lugar en otro lugar, aprecio todo lo que hemos logrado y estoy agradecido por nuestros increíbles logros en el EQUIPO”, compartió. “Realmente han sido las dos décadas más felices que podría haber imaginado en mi vida y no tengo nada más que amor y gratitud por mi tiempo en Nueva Inglaterra. Mis hijos nacieron y se criaron aquí y siempre abrazaste a este chico de California como tuyo”.
Los motivos
Los rumores eran cada día más ciertos conforma transitaba el tercer mes del año. La falta de acuerdos económicos y toma de decisiones sobre el gramado alejaban a las partes cada día más, rompiendo esa soga y poniendo en el mercado al agente libre más cotizado de los últimos años en la liga.
Brady cobró 13 millones de dólares la pasada temporada y pese a su 42 años de edad pedía más dinero, algo que no vieron con buenos ojos desde las oficinas de la organización. Además, había solicitado ser la última voz al momento de elaborar jugadas y decidir cómo iban a alinear los Patriotas.
Las negativas en un aspecto y otros tuvieron una consecuencia: su salida.
Una vez se hizo oficial su separación, Robert Kraft, propietario del cuadro de Nueva Inglaterra, se pronunció. “Tommy (Brady) se comunicó anoche conmigo”, dijo Kraft en entrevista con la cadena ESPN. “Tuvimos una conversación positiva y respetuosa. No es la forma en que quiero que termine, pero deseo que haga lo que sea en su mejor interés personal. Después de 20 años con nosotros, se ha ganado ese derecho. Lo amo como a un hijo”.
Ganador
Durante esos 20 años de carrera con los Patriotas, Brady hizo hasta lo imposible. Llegó a nueve Super Bowls, de los cuales ganó seis, uno de ellos con más de 40 años de edad. En cuanto a récords individuales, casi todo lo positivo que sea capaz de lograr un mariscal de campo en fase de playoff lleva su nombre en el primer lugar de la lista, de ahí que se alimente cada vez más su leyenda y se coloque como el hombre a seguir dentro del subjetivo conteo sobre quién es el mejor jugador de la NFL de todos los tiempos.
Su disciplina, un modelo a copiar. Se habla de que evita el gimnasio a toda costa y prefiero hacer ejercicios de campo, de ahí que cuente con un entrenador personal para controlar cada uno de sus movimientos y apuntar a la perfección. Sprints, saltos y trabajos con bandas elásticas forman parte de su rutina.
A esto se suma una rigurosa dieta donde la cafeína y el azúcar están bastante lejos de él. En su lugar se toma en cuenta la hidratación como principal arma, no en vano los 9.5 litros que consume a diario.
Todo esto suena como el complemento perfecto de alguien que nació con la magia para triunfar en la NFL; no obstante, Brady no era visto como un jugador con el talento suficiente para brillar. Tomado en el puesto 199 del draft del 2000, Brady pasó desapercibido por cinco rondas hasta ser tomado en cuenta en la sexta. Lo demás es historia.
Rápida firma
Tenerlo libre no duraría mucho. El 20 de marzo, el propio jugador confirmó lo que horas se comenzaba a rumorar en redes sociales. El mariscal acordó con los Bucaneros de Tampa Bay, franquicia que ve en él el productor de milagros. El primer paso será buscar un puesto en postemporada, instancia a la que no acceden desde 2007.
“Estoy comenzando un nuevo viaje en el fútbol americano y estoy agradecido a los Buccaneers por darme la oportunidad de hacer lo que amo. Estoy deseando conocer a todos mis nuevos compañeros de equipo y entrenadores y demostrarles que pueden creer y confiar en mí”, escribió en Instagram. “Si hay algo que he aprendido sobre fútbol americano, es que a nadie le importa lo que hiciste el año pasado o el año anterior a ese. Te ganas la confianza y el respeto de los que te rodean a través de tu compromiso cada día. Siempre he creído que lo que está bien hecho es mejor que lo que está bien dicho, así que no voy a decir mucho más (…) Solo voy a ponerme a trabajar”.