Si la cuarentena de 30 días establecida desde el 21 de marzo ahogó la liquidez de pequeñas y medianas empresas, los próximos 15 días serán, para ellos, la antesala a un cierre definitivo de sus operaciones.
Ese es el mayor riesgo que ya prevén varios empresarios consultados por este periódico pues aunque están haciendo todo lo posible para mantenerse, reconocen que no podrán hacerlo por mucho tiempo sin un plan de apoyo.
Algunos ya están considerando la suspensión de contratos de trabajo de sus empleados, pagando solo la mitad de sus salarios o aplazando el pago a sus acreedores. Todo con tal de no cerrar.
“Con mucho esfuerzo vamos a pagar la primera quincena planilla de abril”, dijo Angela Escobar, socia de una pequeña empresa de 21 colaboradores que da servicios de asesoría y recursos humanos a otras compañías.
Para pagar a sus empleados, que están trabajando desde casa, Escobar dice que dejará de pagar el alquiler del local, sacar ahorros de los socios, acogerse a préstamos de instituciones como Conamype o como última alternativa, utilizar tarjetas de crédito.
Además está disminuyendo la línea de trabajo y quedándose con lo que puede. “Con la pyme el tema es que uno cobra para pagar cada 15. No es que uno tenga respaldo de $30,000 para pagar por tres meses. No. Uno va cobrando, pagando, cobrando, pagando”, señaló la empresaria.
Lo mismo le pasa a Rodrigo Barraza, un empresario hotelero que ha sido de los más afectados desde el inicio de la crisis. “Nosotros vivimos de los turistas y por ahora no hay. Estamos viendo cómo sobrevivimos”, dijo el empresario, que tiene a su cargo a ocho personas con contrato indefinido.
Otros emprendedores están haciendo malabares para sobrevivir y que sus operaciones no cesen.
Envíos a domicilio, ventas en línea o reuniones virtuales son las opciones inmediatas para paliar la crisis.
La Cámara de Comercio e Industria de El Salvador y una encuesta independiente promovida por el emprendedor Ernesto Hernández Otero confirman que la mayoría de las micro, pequeñas y medianas empresas no podrán pagar salarios de abril si la cuarentena continúa.
En la primera, el 28% de empresarios (de 300 consultadas) dijo que tendrían que reducir operaciones, el 27%, que reduciría personal, el 21%, que suspendería operaciones y una de cada diez de las encuestadas, que cerraría sucursales.
En la segunda, el 45% de otras 300 empresas había considerado que de mantenerse esta situación en abril, sus alternativas serán reducir el número de empleados o modificar sus contratos para reducirles el salario.
La situación es similar a nivel mundial. En Estados Unidos más de 6.6 millones de personas han solicitado el subsidio por desempleo, lo que significa una reducción de labores en todo nivel.
Fuente: El Salvador