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Juntos contra el hambre y la enfermedad

INICIATIVA. Tonga Turner, directora de Salud Comunitaria de Kaiser Permanente, quien lidera las iniciativas para visibilizar las desigualdades económico-sociales en el área de Culmore. | FOTO: Cortesía Kaiser Permanente


           
   

Cortesía Kaiser Permanente

INICIATIVA. Tonga Turner, directora de Salud Comunitaria de Kaiser Permanente, quien lidera las iniciativas para visibilizar las desigualdades económico-sociales en el área de Culmore. | FOTO: Cortesía Kaiser Permanente

CORONAVIRUS. El 50% de los pacientes de bajos recursos que se atiende en la Clínica Culmore se ha contagiado de coronavirus, la inmensa mayoría es latina. | CREDITO: Cortesía Culmore Clinic


           
   

Cortesía Culmore Clinic

CORONAVIRUS. El 50% de los pacientes de bajos recursos que se atiende en la Clínica Culmore se ha contagiado de coronavirus, la inmensa mayoría es latina. | CREDITO: Cortesía Culmore Clinic

ALIMENTOS. Los buses de MCCP, que en tiempos normales reparten salud, estos días también entregan alimentos a las familias más necesitadas en Falls Church. | FOTO: Cortesía The Medical Care for Children Partnership


           
   

Cortesía The Medical Care for Children Partnership

ALIMENTOS. Los buses de MCCP, que en tiempos normales reparten salud, estos días también entregan alimentos a las familias más necesitadas en Falls Church. | FOTO: Cortesía The Medical Care for Children Partnership

PRESIÓN. Además de tomar las pruebas de coronavirus, en la Clínica Culmore se toma la presión y la temperatura y se entrega comida una vez a la semana. | foto: Cortesía Culmore Clinic


           
   

Cortesía Culmore Clinic

PRESIÓN. Además de tomar las pruebas de coronavirus, en la Clínica Culmore se toma la presión y la temperatura y se entrega comida una vez a la semana. | foto: Cortesía Culmore Clinic

MUESTRAS. Personal médico especializado toma las muestras para las pruebas de coronavirus en el parqueadero de la iglesia donde funciona la Clínica Culmore. | foto: Cortesía Culmore Clinic


           
   

Cortesía Culmore Clinic

MUESTRAS. Personal médico especializado toma las muestras para las pruebas de coronavirus en el parqueadero de la iglesia donde funciona la Clínica Culmore. | foto: Cortesía Culmore Clinic

Cuando las necesidades apremian, bienvenidas son las ayudas. A la misión de ofrecer alimentos, un doctor, un dentista o un sicólogo, indispensables en tiempos de pandemia y de devastación económica, están entregados Culmore Clinic, Dar Al-Hijrah Islamic Center y Medical Care for Children Partnership Foundation, en el área de Falls Church en Fairfax, Virginia.

Con una devoción casi clerical sus ejércitos de voluntarios ofrecen salud y víveres. Ahora que la pobreza aprieta el cinturón, lo prioritario es solventar las necesidades básicas de una comunidad inmigrante empobrecida, a la que el coronavirus golpea sin piedad.

Culmore tiene una alta concentración de latinos y allí Kaiser Permanente también está poniendo su grano de arena. Esta industria de servicios de salud puso a rodar una iniciativa para el beneficio de esa comunidad. “Por más de 18 meses, nuestro equipo ha escuchado, aprendido y se ha comprometido con la comunidad y sus líderes a desarrollar un plan de largo plazo para atender los problemas de disparidad”, dijo Tonga Turner, directora de Salud Comunitaria de Kaiser Permanente.

Un rayo de esperanza y alivio

En esa zona funciona Culmore Clinic, una tabla de salvación para los inmigrantes sin seguro médico e indocumentados. “Nuestros pacientes son pobres. Atendemos mucha diabetes, hipertensión y depresión”, dijo Terry O’Hara Lavoie, directora ejecutiva. Debido a la pandemia, la atención a los pacientes se realiza por teléfono y el 50% de ellos ha dado positivo al coronavirus.

“Desde que comenzó la emergencia, cada viernes nuestros pacientes vienen en busca de sus medicinas, mascarillas, guantes y comida. Los alimentos son donados por la mezquita. Es triste ver que no tienen derechos y que si los tienen no saben cómo reclamarlos. La pobreza y la barrera del idioma impide el acceso a los servicios”, según explicó O’Hara.

Pero hay un rayo de esperanza: Si no tiene atención médica, es pobre, indocumentado y vive en el área de Falls Church; inscríbase en Culmore Clinic, en Neighborhood Clinic o en una de las clínicas comunitarias de la zona. “Podemos ayudarles a acceder a las medicinas, laboratorio, rayos X, tomografía”, fue la oferta de O’Hara. Además tiene servicio dental, oftamología, ortopedia, terapia física, salud mental y hace la prueba del coronavirus sin costo.

Culmore Clinic precisa de voluntarios bilingües. “Sabemos de las necesidades en la comunidad latina, pero también sabemos que entre ellos hay mucho talento y generosidad. Estaríamos felices de darles la bienvenida a doctores, enfermeras, enfermeras especializadas y más personal dispuesto a donarnos tiempo”, aseguró O’Hara. Los interesados escriban a Lisa Hornstein al e-mail lhornstein@culmoreclinic.org o llamen al (571) 453-1605.

El soporte financiero para esta clínica viene de las iglesias de diferentes credos, de la mezquita o de The Community Foundation for Northern Virginia. “Kaiser Permanente está aprendiendo de nuestra comunidad, hay interés de apoyarnos y eso es grandioso, cualquier apoyo servirá para mantenernos con las puertas abiertas”, aseguró O’Hara.

Kaiser Permanente mantiene en firme su compromiso de seguir estrechando alianzas con las clínicas comunitarias y otros proveedores de salud en Culmore, entregando subvenciones, entrenamiento y asistencia técnica. “Para el otoño esperamos lanzar un programa gratuito de medición de la glucosa y la presión. A los residentes que se realicen esas pruebas los conectaremos con las clínicas y otros servicios comunitarios del área”, aseguró Turner.

Para los niños también

The Medical Care for Children Partnership (MCCP), un programa de atención para niños de bajos recursos, ofrece en la misma zona servicios médicos y dentales. Unos 3 mil 200 menores son los favorecidos, el 95% es hispano. Durante esta emergencia, las inscripciones siguen abiertas, al igual que la asistencia para citas médicas, transporte y la conexión con las organizaciones que ofrecen alimentos.

Este cometido, en parte, es posible gracias al aporte de Kaiser Permanente. Según Marcia Twomey, directora ejecutiva de MCCP, “existe una larga colaboración que beneficia al 85% de nuestros niños enrolados. Entre los servicios beneficiados están: la clínica dental móvil, educación en salud oral infantil en los barrios, atención primaria, chequeos, servicio de farmacia, rayos X y laboratorio”.

La pandemia transformó a la unidad dental móvil en distribuidora de alimentos a los más necesitados en Culmore. Más de 7 mil comidas se han repartido, con el soporte de World Central Kitchen, Legal Aid Justice, Food for Others y Giant Food. Kaiser Permanente pone su aporte en el tablero, el resultado: más de mil libras de alimentos para más de 500 familias en el área.

Donde la pobreza duele

La pobreza y su condición de inmigrantes, a los habitantes de Culmore en tiempos de pandemia los enfrenta al desempleo, al hambre y la indigencia. Kaiser Permanente encontró que antes del coronavirus el 80% no tenía seguro médico y al 71% el salario no le alcanzaba para cubrir necesidades básicas.

“Tenemos una larga historia de alianzas e inversión para ayudar a las comunidades latina, afroamericana e incluso a los indocumentados, víctimas de la inequidad. Nuestro objetivo siempre ha sido crear soluciones innovadoras para mejorar la salud y la calidad de vida”, dijo Turner.

Desde 2014, más de 160 organizaciones sin fines de lucro han recibido de Kaiser Permanente $3.6 millones, ya sea como subvenciones, donaciones en efectivo y patrocinios. En el 2019, el Charitable Health Coverage Programs de Kaiser Permanente ofreció atención de salud gratuita o de bajo costo a unas 3 mil 100 personas, en el condado de Fairfax, a un costo de $51 millones.

Dar Al-Hijrah Islamic Center fue beneficiario de esas subvenciones. “Kaiser Permanente está ayudando a movilizar la voz de Culmore para que llegue a oídos de los legisladores y entiendan que este es un problema estructural, en un área donde viven personas de más de 50 países y la comunidad hispana es una de las más grandes”, dijo Stacey Picard, directora de Asistencia de Servicios Sociales del Centro Islámico.

Más estómagos que alimentar

A la par de la importancia de la salud está la alimentación. El Centro Islámico Dar Al-Hijrah centra sus esfuerzos para que los habitantes de Culmore, sean musulmanes o no, tengan algo que llevarse a la boca.

“Todos son bienvenidos, antes del coronavirus ofrecíamos varios servicios sociales (emprendimiento, empoderamiento, clases de inglés, de costura y tecnología), ahora nos enfocamos en repartir semanalmente una funda de vegetales, pollo y pan frescos. A los inmigrantes y refugiados les donamos ropa y hacemos chequeo de la presión y glucosa y los referimos a los servicios de salud donde no les pedirán ni seguro médico ni documentos, dijo Picard.

Antes de la pandemia, el Centro Islámico repartía 300 bolsas de víveres semanales. Desde que se declaró la emergencia, ha repartido directamente más de 3 mil raciones y otras 4 mil a través de 10 organizaciones asociadas. Según Picard, Kaiser Permanente está siendo un gran apoyo. “Se reúne con los proveedores de servicios, facilita las conversaciones sobre las necesidades y busca cómo ofrecernos su colaboración”.

Kaiser Permanente continuará trabajando en Culmore durante y después de la pandemia. “Nuestro objetivo es que sus experiencias y necesidades sean escuchadas por quienes toman las decisiones en Virginia”, enfatizó Tonga Turner, directora de Salud Comunitaria de la compañía. Informó, además, que pronto se lanzará una iniciativa, en conjunto con Unite Us, para facilitar una conexión rápida y eficiente a los servicios más necesarios, en DC, Maryland y el norte de Virginia. La primera fase se lanzará este mes.