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El gobernador de Virginia, Ralph Northam, dijo el martes que planea flexibilizar las restricciones comerciales y sociales para todo el estado el 1 de julio, pasando a la Fase 3 de reapertura de una economía que cerró en marzo en medio de un brote de COVID-19.

Northam dijo que anticipa que dos de las áreas más afectadas del estado, el norte de Virginia y Richmond, realizarán la transición junto con el resto de la comunidad, aunque consideraría un retraso en esas áreas según la posición de los funcionarios locales con la medida.

Por su parte, los líderes del norte de Virginia dijeron el martes que están ampliamente de acuerdo con el plan de Northam de pasar a la Fase 3, a pesar de registrar mayores tasas de coronavirus.

En la Fase 3, se permitirá la reapertura de los centros de cuidado infantil y el límite en grandes reuniones sociales se elevará a 250. Los restaurantes y negocios minoristas no esenciales podrán operar a plena capacidad, con medidas de distanciamiento físico.

Las piscinas y los gimnasios podrán operar al 75% de su capacidad. Las peluquerías y los salones de belleza podrán recibir clientes sin cita previa, pero se requerirán máscaras y distanciamiento.

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Los lugares de entretenimiento, como museos y zoológicos, podrán abrir al 50% de su capacidad, con un límite de mil personas en lugares al aire libre. Permanecerán ciertas restricciones. La gente todavía debe usar mascarillas en espacios públicos interiores. Los campamentos de verano durante la noche permanecerán cerrados.

Northam dijo que continuará alentando a los residentes a quedarse en casa cuando sea posible, a teletrabajar y conservar el distanciamiento social.

“Todos deberían seguir tomando esta pandemia muy en serio. Los casos están en aumento en muchos otros estados”, dijo. “No quiero ver que eso suceda en nuestra comunidad”.

La región de DC informó el martes 969 infecciones adicionales por coronavirus, junto con 45 muertes.

El Distrito agregó 2 muertes y 36 casos, mientras que Maryland reportó 18 muertes adicionales y 404 infecciones, el 35% de ellas en el condado de Prince George, que ha sido especialmente afectado por el virus.

El número de personas hospitalizadas en Maryland continuó disminuyendo, cayendo a 561 el martes en comparación con los 602 del día anterior. Las hospitalizaciones también han disminuido constantemente en Virginia en las últimas semanas.

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Virginia sumó 25 muertes, la cifra más alta en más de tres semanas, y 529 casos. Pero el número fue más bajo que los reportados a fines de abril y mayo; y las autoridades estatales han enfatizado que el promedio de muertes de siete días es un mejor indicador que los totales de un solo día.

En una conferencia de prensa con Northam, el comisionado de salud de Virginia, Norman Oliver, calificó las muertes como un “indicador rezagado” que refleja las enfermedades contraídas semanas antes. Él y Northam señalaron tendencias positivas en otras métricas, como hospitalizaciones, capacidad hospitalaria y suministros de equipos de protección personal para trabajadores de la salud.

El mes pasado, Northam permitió que el norte de Virginia y la ciudad de Richmond demoraran la entrada en la Fase 2 de su plan de reapertura Forward Virginia después de que los funcionarios locales de salud dijeron que las tasas de nuevas muertes por coronavirus, infecciones y hospitalizaciones eran aún más altas en áreas densamente pobladas.

Traducción libre del inglés por El Tiempo Latino.

Fuente: The Washington Post.

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