
Milagros Meléndez – ETL
El grupo frente a la Embajada era pequeño pero diverso. Los empresarios Giuseppe & Mario Lanzone, del restaurante y servicio de banquete Peruvian Brothers, se hicieron presentes. | FOTO: Milagros Meléndez – ETL |

Milagros Meléndez – ETL

Milagros Meléndez – ETL
En Woodbridge, Virginia, Lenka Mendoza hablaba por teléfono con su sobrino en Perú, mientras este le contaba que estaba en la multitudinaria marcha contra el mandatario Manuel Merino que asumió la presidencia, tras la destitución del presidente Martín Vizcarra.
Mendoza escuchaba la bulla cuando de repente su sobrino gritó desesperado que la policía los estaba atacando. “Mi sobrino estaba allí y corriendo, contándome que la Policía les estaba tirando gases lacrimógenos y disparando con perdigones”, dijo Mendoza. “En un momento mi otro sobrino estaba desaparecido y la angustia nos agobió”, expresó. “Por fortuna, apareció horas después sin ninguna herida”, dijo Mendoza.
Esa misma suerte no le fue dada a dos jóvenes que fallecieron al recibir el impacto de perdigones de plomo.
Inti Sotelo Camargo, de 24 años, y Bryan Pintado Sánchez, de 22, murieron el sábado 14 de noviembre tras la violencia que se desató durante la marcha que congregó a más de 2 mil jóvenes en la capital, Lima.
Las manifestaciones empezaron después de que el Congreso peruano destituyera por “incapacidad moral permanente” a Vizcarra, en medio de acusaciones de corrupción en su contra, reemplazándolo por el que fuera presidente del Parlamento, Manuel Merino.
Tras la muerte de los jóvenes y la renuncia de varios representantes del gabinete, Merino dejó el cargo el domingo 15.
“Tenía que renunciar. Su gobierno era inconstitucional”, expresó Mendoza.
El lunes, el Congreso ya había elegido a un nuevo presidente del Parlamento, el ingeniero Francisco Sagasti, quien más tarde juramentó como el nuevo mandatario peruano.
Vigilia por la paz
Ese mismo día un grupo de peruanos en Washington, DC —incluida Mendoza— se manifestaron frente a la Embajada de Perú en Estados Unidos, con banderas blanquirrojas, pancartas y velas, entonando el himno nacional y canciones íconos del Perú.
“Nos motiva la indignación por la muerte de Inti Sotelo Camargo y Bryan Pintado Sánchez, hijos nuestros, que salieron a las calles a luchar por la democracia. Una democracia que nosotros los adultos no hemos podido defender. No es posible que Perú tenga que recurrir a la muerte cada vez que quiera resolver sus problemas debido a los políticos corruptos que estuvieron en el Congreso”, expresó Alberto Clary, organizador de la vigilia.
En el área de Washington, que incluye los estados de Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia, viven alrededor de 80 mil peruanos, según estima el Consulado.
El grupo frente a la Embajada era pequeño pero diverso. Los empresarios Giuseppe & Mario Lanzone, del restaurante y servicio de banquete Peruvian Brothers, se hicieron presentes. “Queremos ser solidarios con nuestros hermanos y hermanas peruanos que están sufriendo por la situación que está viviendo nuestro país. Ha sido un golpe muy duro el que están recibiendo en medio de la pandemia. Esperamos que las cosas puedan mejorar”, dijo Giuseppe Lanzone.
Los hermanos llevaron a la manifestación agua y alfajores —un dulce típico del Perú. “En medio de la tristeza queremos mostrar nuestro cuidado y traer algo dulce al grupo”, sonrió.
“Siento dolor, tristeza, rabia e impotencia. Porque la mayoría de esos jóvenes tienen la edad de mis hijos, y son jóvenes que están luchando por un futuro mejor, porque mientras nuestro país siga gobernado por corruptos, sus futuros se verán grises y sus sueños truncados”, dijo Lenka Mendoza.
El protagonismo de los jóvenes en las marchas
Carlos Zúñiga, un joven Dreamer de 25 años, llegó con su familia desde Woodbridge, Virginia y dijo sentirse con mucho dolor por lo ocurrido. “Me duele lo que está pasando en Perú. Tengo primos que están manifestándose allí, y yo también quiero hacerlo desde aquí como una muestra de solidaridad”, dijo.
Los jóvenes en Perú son los protagonistas en las protestas, un fenómeno que se ha visto en Estados Unidos y otros países, donde las nuevas generaciones —usualmente apáticas a la política— son impulsadas través de las redes sociales a luchar por la justicia.
“Los jóvenes son los que están dando el ejemplo. Los hemos visto salir en masa y convertirse en héroes”, dijo el chef Yuki Nakandakari, quien hizo un llamado a sus compatriotas en Perú para estudiar a los candidatos que se lanzan en las elecciones. “Tenemos que hacer nuestra tarea para no elegir a cualquier corrupto que lo único que quieren hacer es usarnos”, dijo.
En abril de 2021 se realizarán las elecciones presidenciales.
Inestabilidad en Perú preocupa a los peruanos de Washington
La activista Isabel Acosta, residente en Maryland y quien fue candidata al Congreso de Perú, dice que “la inestabilidad que vive nuestro país nos preocupa tremendamente. Sabemos que vamos a salir de esto, pero con políticos comprometidos realmente con nuestra nación, dejando de lado las agendas particulares, los egoísmos, trabajando sin tinte político para el desarrollo de nuestro país.
Todos los presidentes de Perú en los últimos 35 años han estado manchados por asuntos de corrupción. Uno de ellos, Alan García ‑quien gobernó en dos períodos, de 1985 a 1990 y de 2006 a 2011‑ se suicidó el año pasado antes de que la policía lo arrestara por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.
El expresidente Alejandro Toledo está arrestado en Estados Unidos esperando un proceso de extradición hacia Perú.
Los dos ex vicepresidentes Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski cumplen prisión domiciliaria.
Vizcarra era vicepresidente de Kuczynski, quien renunció al verse envuelto en una investigación de corrupción por parte de la empresa Odebrecht. Por lo que Vizcarra asumió el mandato.
Vizcarra —quien aplicó mano dura a la corrupción— fue destituido el 9 de noviembre, tras ser acusado de recibir más de $630 mil en sobornos hace seis años, cuando era gobernador de la región Moquegua. Aunque muchos peruanos piensan que debe ser investigado y eventualmente sancionado, opinan que se le debió permitir concluir su mandato hasta julio de 2021.
Merino renunció cinco días después de haber reemplazado a Vizcarra, tras las masivas manifestaciones en plena pandemia.
Pocos países habían felicitado al nuevo líder, y muchos le habían pedido que mantuviera las elecciones presidenciales previstas para abril. El Congreso lo había exhortado a dimitir, bajo amenaza de destituirlo de todos modos.
No todos piensan que Vizcarra es un paladín en la lucha anticorrupción. Merino lo comparó con un “ladrón” y en una entrevista el jueves a la colombiana W Radio dijo que la destitución fue un “acto de responsabilidad absoluta”. “Es como decir tengo al ladrón en casa y dejémoslo que termine para después apresarlo”, indicó.
Crisis en Perú: Manuel Merino renunció a la presidencia tras las violentas protestas<
A su vez, un grupo de medio centenar de abogados, políticos conservadores y militares retirados había emitido, tras la destitución, una carta abierta en la que había saludado al nuevo mandatario y había rechazado que calificaran la vacancia como un “golpe de Estado”. También había enviado un mensaje a la comunidad internacional informando que “el sistema constitucional” peruano “ha funcionado y ha fortalecido nuestra democracia”.
Cómo fueron las protestas
La policía reprimió con dureza las protestas de quienes sí rechazaban la salida de Vizcarra arrojando gases lacrimógenos, perdigones y varazos. Algunos manifestantes respondieron arrojando piedras y apuntando a los agentes con punteros láser color verde, como en las manifestaciones recientes en Chile y Hong Kong.
El momento en el que el congreso de Perú destituyó al presidente Martín Vizcarra
Las marchas fueron las primeras en ocurrir tras una atenuación de las infecciones por el nuevo coronavirus. Los contagios convirtieron a Perú en uno de los países con los mayores números de muertes per cápita del mundo y han sumido a la economía en una recesión con una proyección de pérdida en 2020 de 14 puntos del Producto Interno Bruto, según el Fondo Monetario Internacional. Miles de jóvenes con mascarillas y algunos con protectores faciales se lanzaron a las calles y gritaban “¡Merino, escucha, el pueblo te repudia!”, cargaban bocinas y levantaban carteles con frases como “Merino te metiste con la generación equivocada”.