Este lunes Estados Unidos canceló la medida que había fijado para llevar a los solicitantes de asilo a Texas en dos puertos de entrada. Con ello frustró las esperanzas de todas las personas que han esperado durante meses en México cumpliendo lo establecido en la política de la era de Donald Trump.
En un comunicado publicado por el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos las autoridades indicaron que, dadas las consideraciones operativas actuales, ya no podía decir cuándo comenzaría a traer migrantes a través de los puertos de Brownsville y El Paso, Texas, reseñó la agencia de noticias Reuters.
El departamento tenía previsto comenzar a aceptar a solicitantes de asilo que tuvieran los casos activos en esos lugares el lunes y viernes.
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Una portavoz del Departamento de Seguridad no quiso dar información sobre el caso, pero aseguró que la agencia comenzará a utilizar dichos lugares una vez que los socios internacionales implementen ciertas medidas que garanticen la seguridad, la salud y los sistemas de procesamiento adecuados.
El presidente Biden prometió que revertiría el programa de la era Trump, conocido como Protocolos de Protección al Migrante (MPP), el cual obligó a más de 65.000 solicitantes de asilo, en su mayoría centroamericanos, a cruzar la frontera en espera de audiencias en los tribunales de inmigración de Estados Unidos.
Aunque la mayoría regresó a casa, algunos se quedaron en México en condiciones peligrosas; vulnerables al secuestro y otros tipos de violencia.
El gobierno de Biden dijo que primero buscará la forma de tratar con unas 25.000 personas con casos activos. Las Naciones Unidas, por su parte, creó un sitio web para que las personas se registren.
“Estamos realmente confundidos porque no vemos ningún cambio. Solo estamos buscando ayuda ”, dijo Josue Cornejo, un migrante de Honduras que ha estado atrapado en un campamento improvisado en Matamoros, México, al otro lado de la frontera con Brownsville, durante más de un año. "No nos están diciendo nada", dijo en un mensaje de video.
La decisión por revertir el programa comenzó el viernes en un puerto de entrada en San Ysidro, California, donde hasta el momento se han procesado 50 solicitantes de asilo.