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Barcelona no logra la remontada y se despide de la Champions

La caída 1-4 en la ida representaba una difícil situación para el Barcelona, estéril en Cataluña y con responsabilidades enormes en medio de una temporada irregular

FÚTBOL. Lionel Messi se lamenta de la caída del Barcelona/EFE

La labor del Barcelona no era sencilla. El club catalán tenía que ganar al Paris Saint Germain (PSG) por al menos tres goles de diferencia para clasificar a cuartos de final de la Liga de Campeones; sin embargo, no fue posible y se despidió en la ronda de los octavos de final tras empatar a un tanto.

La ambición del conjunto blaugrana se hizo sentir desde el inicio, pero en el arco parisino estuvo siempre alerta el costarricense Keylor Navas, quien solo fue vencido por un zapatazo del argentino Lionel Messi en la primera mitad. Antes, Kylian Mbappé puso arriba a los galos desde el punto penal.

La caída 1-4 en la ida representaba una difícil situación para el Barcelona, estéril en Cataluña y con responsabilidades enormes en medio de una temporada irregular.

Los despliegues del francés Ousmane Dembele pusieron a prueba temprano el arco de PSG, pero la labor de Navas siempre fue mayor a la esperanza culé. Las asociaciones del atacante con Messi y su compatriota Antoine Griezmann llevaron peligro al área rival, pero nada fue suficiente, ni siquiera una pena máxima sentenciada en los segundo finales de la primera parte que pudo brindar mejores sensaciones a la visita, pero otra vez fue el centroamericano el gran protagonista de la cita al desviar el tiro del argentino.

Preguntas en el entorno del Barcelona

El fracaso en la Liga de Campeones se junta con sus posibilidades de coronarse en la primera división de España, competencia en la que figuran segundos, pero a seis puntos del Atlético de Madrid y con dos juegos más que el combinado colchonero.

El presente vuelve a alimentar los rumores sobre la salida de Messi de la entidad azulgrana. El 10 del combinado catalán pidió salir del equipo antes del comienzo de la temporada, pero su contrato lo impidió.

El hecho dejó a Messi como un recluso dentro de su propia casa y con ello dando fecha de vencimiento a su sueño con la escuadra que lo convirtió en profesional.

Pese al triunfo de Joan Laporta en las elecciones presidenciales del equipo, arquitecto de la mejor etapa en la historia del combinado, nada parece ser seguro y el adiós del rosarino es cada vez más probable.