Una fuente familiarizada con el gobierno del presidente Joe Biden indicó a The Hill que se espera que el mandatario anuncie acciones ejecutivas sobre la violencia armada este jueves.
Dichas acciones por parte de Biden se enfocarían en endurecer las restricciones a las armas fantasmas, las cuales no cuentan con número de serial y las venden pese a que le falta piezas.
Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, asomó que Biden haría movimientos en la materia, pero no brindó más detalles sobre su posible anuncio.
La presión sobre el tema ha sido recurrente sobre la figura del demócrata, especialmente luego de los ataques armados en Boulder (Colorado) y Atlanta (Georgia).
Los tiroteos reavivaron el debate sobre el control de armas, pero para el mandatario su prioridad en el Congreso es la legislación de su plan de infraestructura.
Las posibles acciones del mandatario encaminaría futuros proyectos de ley sobre el tema.
Acciones desde el Senado
Dos senadores, uno demócrata y otro republicano, aseguraron a finales del mes de marzo que los legisladores de ambos partidos podrían apoyar la verificación de antecedentes ampliados para la venta de armas en medio de una creciente presión para promulgar medidas significativas de control de armas después de dos tiroteos masivos recientes que dejaron 18 muertos.
“No nos descarten”, dijo el domingo el senador demócrata Chris Murphy en “Meet the Press”, de NBC, y agregó que la desvanecida influencia política de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) presenta una oportunidad para trabajar al otro lado del pasillo para forjar consenso sobre el tema.
“Una vez que convenzamos a los republicanos de que el cielo no cae para ti políticamente cuando apoyas una expansión razonable de algo como la verificación de antecedentes, puedes pasar a otras intervenciones”, dijo Murphy.
Mientras, el senador republicano Patrick J. Toomey, que también apareció en “Meet the Press” el domingo, estuvo de acuerdo en que los republicanos del Senado podrían apoyar la verificación de antecedentes ampliados sobre las ventas comerciales de armas. Sin embargo, como muchos republicanos, culpó del flagelo de la violencia armada principalmente a la criminalidad desenfrenada y las enfermedades mentales, más que a la enorme cantidad de armas que poseen los estadounidenses.
“No soy una persona peligrosa”, dijo Toomey. “Mi enfoque siempre ha sido, hacer que sea más difícil para las personas que todos estamos de acuerdo no deberían tener armas de fuego, hacer que sea más difícil para ellos obtener armas de fuego, es decir, los criminales violentos, los enfermos mentales peligrosos. Eso es en lo que debemos centrarnos”.