Los republicanos del Senado se unieron el martes para bloquear un amplio proyecto de ley demócrata que renovaría la arquitectura de la democracia estadounidense, dando un duro golpe a los esfuerzos por anular a nivel federal docenas de leyes estatales de votación aprobadas por el Partido Republicano.
La votación de prueba, que habría despejado el camino para iniciar el debate sobre la legislación electoral, fracasó 50-50 en líneas partidistas directas: 10 votos menos de la supermayoría necesaria para impulsar la legislación en el Senado.
Se produjo después de que demócrata tras demócrata emitiera advertencias sobre el terrible estado de la democracia estadounidense, culpando al expresidente Donald Trump de socavar sus cimientos al desafiar los resultados de las elecciones de 2020, lo que llevó a sus partidarios en numerosas legislaturas estatales a aprobar nuevas leyes que revierten el acceso a las boletas.
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“¿Vamos a dejar que las legislaturas estatales reaccionarias nos arrastren de nuevo al fango de la supresión de votantes? ¿Vamos a dejar que el presidente más deshonesto de la historia siga envenenando nuestra democracia desde adentro? ¿O nos levantaremos para defender lo que generaciones de estadounidenses se han organizado, marchado, luchado y muerto por: el sagrado, sagrado derecho al voto?”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Charles E. Schumer antes de la votación.
Pero los republicanos se mantuvieron firmemente unidos en la oposición, siguiendo el ejemplo del líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, quien el martes criticó el proyecto de ley de los demócratas, conocido como la Ley Para el Pueblo, como “un plan claramente partidista para inclinar todas elecciones en Estados Unidos permanentemente a favor de los demócratas, y como una receta para socavar la confianza en nuestras elecciones ”.
Si bien muchos demócratas y activistas liberales insisten en que la lucha no ha terminado, prometiendo lanzar un último y furioso impulso en las próximas semanas para cambiar las reglas del Senado para aprobar el proyecto de ley, enfrentan grandes obstáculos, ya que los legisladores clave han insistido en que no están dispuestos a eliminar la regla de supermayoría de la cámara para anular la oposición republicana.
The Washington Post. Traducción libre por El Tiempo Latino