(c) 2021, The Washington Post - Heather Long
Lauren Campos abrió la puerta de su apartamento en Phoenix la semana pasada y se encontró una nota pegada al marco. El precio de su alquiler estaba aumentando en $400 al mes, decía la nota, un incremento del 33%.
Campos y su prometido leyeron la nota con asombro. La compañía que gerencia la propiedad les dio cuatro días para decidir si se comprometían a quedarse o decidían abandonar el apartamento a finales de julio. Pasaron el resto del día revisando todos los listados que consiguieron de apartamentos en alquiler, y se dieron cuenta de que iban a tener que mudarse o incluso mudarse a un apartamento más pequeño, de una habitación en vez de las dos que tiene su apartamento actual.
“Es como si no hubiera a dónde ir. Simplemente es una locura en todos lados”, dijo Campos, de 28 años, residente de Phoenix de toda la vida, quien se ha percatado de un creciente número de vehículos con placas de California en el estacionamiento de su complejo residencial. “Siento como si me estuvieran echando de mi propia casa, y es la peor sensación del mundo”.
Los alquileres están empezando a aumentar en muchas partes del país a medida que la economía reabre y las personas jóvenes regresan rápidamente a las ciudades. Además del influjo de inquilinos de la generación de milenio y la generación Z que regresan después de haber estado viviendo con sus familias y amigos, las personas que pueden trabajar remotamente también se están mudando a ciudades de menor costo, mientras que un auge en el mercado compraventa de hogares ha convencido a algunos baby boomers de vender sus hogares familiares y alquilar algo más económico debido a que sus hijos ya no viven en casa.
A nivel nacional, los precios de los alquileres han subido un 7,5% en este año, tres veces más de lo normal, de acuerdo cifras de Apartments.com. Los analistas esperan que los precios de los alquileres sigan aumentando en el futuro próximo, una gran carga adicional para los inquilinos y una señal de alarma sobre la posibilidad de que la inflación pueda desbocarse más allá de lo que la Casa Blanca y la Reserva Federal siguen prediciendo.
“Yo creo que vamos a ver incrementos por los próximos 12 o 18 meses” dijo Robert Pinnegar, presidente de la Asociación Nacional de Apartamentos (National Apartment Association). “Nunca habíamos tenido a tres generaciones juntas en el mercado de alquiler de hogares, por lo menos no en las cantidades que estamos viendo ahora”.
La demanda por dos tipos de alquileres específicos es especialmente alta: hogares unifamiliares y apartamentos en ciudades más pequeñas que tienen menos inventario. Los alquileres para hogares unifamiliares están aumentando al ritmo más rápido en 15 años, de acuerdo a datos de la firma CoreLogic. Y partes del país que solían ser consideradas como asequibles están experimentando repentinamente el frenesí de alquileres inmobiliarios, con guerras de ofertas y precios disparados, que previamente se veían exclusivamente en megaciudades como San Francisco y Nueva York.
“Yo les digo a mis compradores: es un terrible momento para comprar, pero es un momento incluso peor para alquilar”, dijo Chey Tor, corredor de bienes raíces para Re/Max Ascend Realty en Scottsdale, Arizona.
Phoenix está entre al menos una docena de ciudades que han visto un incremento de más del 10% en los precios de alquiler durante el último año, según cifras de Zillow, una página web de bienes raíces para compraventas y alquileres. Las ciudades con mayor incremento en los precios de los alquileres incluyen a Boise, Riverside, Spokane, Tucson, Stockton y Las Vegas – lo que los corredores de bienes raíces han llamado el “Oeste Interior”. Los corredores de bienes raíces en estos lugares dicen que han estado abrumados por las llamadas de personas jóvenes y familias que quieren mudarse desde partes más costosas de California y del estado de Washington.
San Francisco y Nueva York están entre las pocas ciudades donde el típico precio de los alquileres está aún a niveles más bajos que antes de la pandemia, según Zillow, aunque hay señales de que habrá un rebote allí también. Las llamadas “concesiones de alquiler”, donde los propietarios ofrecen uno o dos meses de renta gratuita o eliminan el requisito del depósito, se han reducido drásticamente en semanas recientes. En noviembre, el 60% de los apartamentos en los centros urbanos listados en Apartments.com ofrecían concesiones. En junio, sólo era el 35%.
Jason Geroux, propietario de 4:10 Real Estate en Phoenix, dijo que ha gerenciado alquileres por casi 15 años y nunca había visto algo igual. Sus ofertas de alquiler a menudo reciben más de una docena de aplicaciones. Las personas lo llaman y le ofrecen pagar un monto mayor al publicado, efectivamente creando una guerra de ofertas en torno al alquiler de propiedades. En dos anuncios recientes, recibió tantas ofertas de sobreprecio que le pidió a todos los solicitantes que mandaran por escrito su mejor oferta.
“Inquilinos potenciales preguntan: ‘¿Qué tal si ofrezco $500 más al mes?’ Es una locura”, dijo Geroux. “En los últimos 12 meses hemos visto la oferta reducirse mientras que la demanda aumenta. Es lo que ha causado todo este desajuste nunca visto antes”.
Los propietarios en muchas ciudades del interior del país se están dando cuenta del poder que repentinamente tienen. Uno de los clientes de Geroux recientemente pidió un aumento del 50% en el precio de alquiler de su propiedad. Geroux, un promotor de las viviendas asequibles, trató de convencerlo de reducir un poco el aumento, pero no tuvo éxito. Muchas ciudades no costeras no tienen límites en torno a cuánto pueden aumentar los precios de los alquileres porque nunca habían tenido situaciones como ésta.
Si un inquilino no está dispuesto a pagar el aumento, los propietarios están seguros de que pueden encontrar a alguien más – o vender la propiedad.
Nick Kasoff, dueño de 15 propiedades en Ferguson, Missouri, recibe al menos una llamada al día de inversionistas que le preguntan si está dispuesto a vender uno de sus hogares en alquiler. Hasta ahora, no ha aceptado ninguna oferta.
“Ya no puedo ni contestar el teléfono” dijo Kasoff. “Tan pronto como preguntan por Nicholas, ya sé exactamente de qué se trata. Nadie me llama Nicholas al menos que me busquen en los registros de impuestos de propiedad”.
Por años, los Estados Unidos no ha tenido suficientes propiedades en alquiler, especialmente que sean asequibles y en áreas urbanas. El problema es ahora aún más grave ya que muchos proyectos de construcción se detuvieron durante la pandemia y algunas propiedades previamente alquiladas fueron vendidas esta primavera durante la bonanza del mercado inmobiliario.
Michael Kobold ha vivido alquilado en Boise, Idaho, desde que perdió su hogar en la crisis financiera de 2008-2009. Hace un año pagaba $750 para alquilar una casa con un gran garaje para su estudio de arte. El alquiler aumentó a $1.450 este mes. Kobold sintió que no tenía otra opción sino pagar. Trajo a un compañero de habitación para dividir los gastos, pero incluso ahora con tres de ellos, el dinero está más ajustado que nunca.
“Si te vas, terminarás en la calle”, dijo Kobold, quien tiene 69 años. “El problema es que toda esta gente de California se está mudando para acá. Están pagando por casas que ni siquiera han visto”.
Esta vez, los aumentos de precios para alquiler en ciudades pequeñas y medianas son diferentes que en el pasado. De acuerdo con Zillow, la última vez que los precios de los alquileres subieron tanto fue en 2015 cuando San Francisco y San José encabezaban la lista de las ciudades con los mayores incrementos en los precios de los alquileres, junto a Denver, Honolulu y Portland. Hasta ahora en 2021, ninguna de esas ciudades aparece en la lista de las 80 ciudades con los mayores incrementos en los precios de los alquileres, de acuerdo a datos de Zillow hasta mayo.
La pandemia hizo que los estadounidenses pusieran un mayor énfasis en tener más espacio y un costo de vida más razonable. Pero a medida que los precios se elevan en las pequeñas ciudades, especialmente en el Oeste Interior y en el del denominado Sun Belt (región sureña del país compuesta por quince estados entre Florida y el sur de California), los economistas y corredores de bienes raíces alertan de que habrá consecuencias imprevistas, y que podría tomar años antes de que más viviendas sean construidas en estas áreas y se pueda observar un alivio en la presión de precios.
“Es difícil seguirle el ritmo los cambios en la demanda de viviendas porque construir hogares es un proceso lento y complicado debido a que existen muchas prohibiciones y bastantes retos geográficos”, dijo el economista en jefe de Zillow, Jeff Tucker.
Wall Street también está empezando a darse cuenta de la alta demanda y poca oferta en el mercado de alquileres inmobiliarios y la potencial ganancia que pueden sacar de esto. La firma financiera privada Blackstone recientemente compró por $6 mil millones a Home Partners of America, la cual administra cerca de 17.000 hogares en alquiler. Y J.P. Morgan Asset Management y American Homes 4 Rent anunciaron un acuerdo el año pasado para construir más hogares de alquiler, teniendo como objetivos el Oeste y Sureste del país.
Aún no está claro qué significarán estas tendencias, pero la mayoría de los economistas e inversionistas predicen una alta demanda de hogares en alquiler durante los meses venideros. Eso probablemente empuje la inflación al alza ya que los alquileres conforman alrededor del 40% del índice de precio al consumo que estima mensualmente el gobierno de EEUU.
Los datos más recientes de inflación en mayo mostraron un modesto incremento de 1,8% en los alquileres de viviendas principales, pero los expertos piensan que eso pudiera aumentar en verano y otoño, especialmente por lo que se observa en páginas como Apartments.com y Zillow. El hecho de que los salarios están subiendo a uno de los ritmos más rápidos desde comienzos de los ochenta también le da a los propietarios confianza para elevar los precios de sus alquileres.
“La inflación base podría pasar del 2% más rápido y por más tiempo en esta expansión porque la inflación de viviendas debería elevarse”, dijo Logan Mohtashami, un exagente hipotecario que ahora es analista principal para Housing Wire. “Si realmente vemos un aumento de los ingresos en niveles más bajos de la sociedad, los propietarios van a pedir un mayor aumento en los precios de los alquileres”.
Esta situación está golpeando fuertemente a muchas partes del país donde nunca habían visto este tipo de aumentos en los precios de alquiler, algo que tiene a muchos preocupados de que los precios se sigan elevando. Los Estados Unidos también tiene un número creciente de personas viviendo de un ingreso fijo a medida que se retiran, viéndose fuertemente afectados por estos aumentos de los alquileres.
Pamela Porter, de 68 años, vive en un apartamento de una habitación en una comunidad de retirados en Fort Worth. Acaba de recibir una notificación en la cual le informan que su alquiler está aumentando en $40 al mes hasta un total de $780 – un incremento del 5%.
“He notado el aumento en los precios de los alimentos. Y la gasolina. Oh, Dios mío. Eso se disparó hasta el techo”, dijo Porter. Dice que $40 puede no parecer mucho, pero “es un aumento que definitivamente puede afectar mis posibilidades de comprar alimentos y comprar mis medicinas. Ni siquiera voy a mencionar las reparaciones a mi vehículo. La vida no debería ser así de dura”.
Información de la Autora:
Heather Long es corresponsal de economía. Antes de unirse al Washington Post, fue reportera principal de economía en CNN y columnista y vice-editora en Patriot-News en Harrisburg, Pensilvania. También trabajó en una firma de inversiones en Londres.
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