ir al contenido

Powell da señales enfáticas de que la Fed podría reducir su estímulo este año

El discurso de Jay Powell en Jackson Hole fue escuchado ávidamente en todos los mercados a nivel mundial para determinar si habrá una reducción de las recompras de activos que se implementaron para hacer frente a la pandemia del Coronavirus. Foto: The Washington Post.

Colby Smith in New York

Jay Powell lanzó su señal más fuerte hasta el momento de que la Reserva Federal podría comenzar a reducir su masivo programa de estímulo para la pandemia durante este año, declarando que el banco central de EEUU ha llegado a la primera de las dos metas que desea lograr antes de reducir su apoyo y diciendo que había habido un “progreso notable” respecto a la segunda de ellas.

En un discurso virtual seguido de cerca por muchos durante la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole hoy viernes, Powell subrayó que ha habido una recuperación económica robusta desde la profunda caída por causa del coronavirus, y expresó confianza en que la mayor economía del mundo estaba en camino a permitir que el banco central comenzara a reducir sus inyecciones de liquidez al sistema.

La autoridad monetaria ha estado comprando $120 millardos mensuales entre títulos del tesoro y activos hipotecarios oficiales desde que comenzó la crisis del coronavirus el año pasado, y se ha comprometido a seguir recomprando hasta que observe “un avance adicional substancial” hacia sus metas de inflación promedio del 2 por ciento y pleno empleo.

“Mi opinión es que el parámetro de ‘avance adicional substancial’ ya se ha logrado en cuanto a la inflación”, dijo Powell hoy viernes.  “También ha habido un avance visible hacia el pleno empleo”.

La minuta de la más reciente reunión de política monetaria indica que una mayoría de los funcionarios opinan que sería adecuado comenzar a “reducir” el programa de recompra este año – un cronograma que Powell apoyó hoy viernes.

Sus declaraciones llegan en un momento de gran incertidumbre para la economía mundial.

Los gerentes de política y los economistas en general están luchando con la evaluación del posible daño económico de un sorprendente aumento en casos de Covid-19 derivado de la altamente-transmitible variante Delta, la cual forzó a la sucursal de la Fed en Kansas City, anfitriona de la reunión de este año, a cambiar de planes y tener un simposio puramente virtual.

Señales económicas conflictivas también han hecho difícil que los banqueros centrales logren un consenso sobre la fecha exacta para comenzar el proceso de reducción y también cual sería el momento de paralizar totalmente las recompras de bonos.

Un grupo creciente de funcionarios del banco central se han enfocado en el fuerte aumento de los precios al consumo, los cuales han sido impulsados por restricciones generales en las cadenas de suministros, para argumentar que la Fed debería detener las recompras pronto si quiere evitar una mayor inflación y una inestabilidad financiera.

Powell ya ha aceptado que las presiones inflacionarias han aumentado más rápido y en mayor magnitud de lo que la Fed pronosticó inicialmente, y hoy viernes insistió en que el banco central actuaría de ser necesario.

“Si una mayor inflación sostenida se convierte en una preocupación seria, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) ciertamente actuaría y utilizaría sus herramientas para asegurar que la inflación se mantiene en niveles consistentes con nuestra meta”, declaró.

Sin embargo, previno contra actuar prematuramente para enfrentar los mayores precios al consumo, los cuales la Fed piensa que serán “transitorios” y concentrados principalmente en un universo limitado de sectores sensibles a las disrupciones derivadas de la pandemia.

“Si un banco central restringe su política en respuesta a factores que podrían ser temporales, los principales efectos probablemente se sientan luego de que la necesidad haya pasado”, comentó.  “La medida de política apresurada reduce innecesariamente las contrataciones y otras actividades económicas y reduce la inflación hacia un nivel menor del deseado.  Hoy en día, con bastante amplitud disponible en el mercado laboral y la continuidad de la pandemia, un error así podría ser especialmente dañino”.

Sus declaraciones llegan en un momento en el cual miembros más “agresivos” del FOMC han opinado que debe anunciarse un comienzo de la reducción en la reunión de septiembre.  Postulan que el programa debe finalizar a mediados del año que viene a más tardar.

Eso le daría a la Fed la flexibilidad que necesita para aumentar tasas de interés en el 2022 si la inflación refleja ser más persistente de lo anticipado.  Las proyecciones más recientes de la Fed, publicadas en junio, indican que se pueden esperar al menos dos incrementos de tasas para el 2023.

Pero debido a que hay cerca de seis millones de desempleados más que antes de la pandemia, y las preocupaciones por Covid están aumentando de nuevo, otros miembros del comité han abogado por mayor paciencia en la toma de decisiones.

Antes del discurso de Powell, la mayoría de los participantes en el mercado estimaban que un anuncio podía esperarse para noviembre y la reducción empezaría en diciembre o enero.

Derechos de Autor - The Financial Times Limited 2021

© 2021 The Financial Times Ltd. Todos los derechos reservados.  Por favor no copie y pegue artículos del FT que luego sean redistribuidos por correo electrónico o publicados en la red.

Lea el artículo original aquí.

Últimas Noticias