Por Verónica Rivera-Negrón | Coordinadora de Programas para Jóvenes, Departamento de Servicios a la Comunidad - Ciudad de Hyattsville
Cuando Emma, de 3 años, y yo nos despedimos aquel jueves de marzo de 2020, nos dijimos “nos vemos la semana próxima.” Unas horas después, les envié un mensaje a las familias de Creative Minds—el programa para niños entre las edades de 1-3 años que ofrece la Ciudad de Hyattsville—informándoles que no nos reuniríamos hasta nuevo aviso por la amenaza del COVID-19.
Para Emma era importante el tiempo que pasaba en el programa compartiendo con otros niños de su misma edad. Pero, ¿cómo podríamos continuar fomentando la creatividad, el juego, el aprendizaje y la socialización cuando debíamos estar físicamente distantes?
Las artistas y educadoras Melissa Strova-Valencia y Karen Morales-Chacana, de Teatro La Bolsa, y Jennifer Ridgway, de Yard Dramas, se hicieron la misma pregunta. A manera de respuesta, decidieron hacer lo que mejor saben hacer: improvisar y crear. Y con el auspicio de Creative Minds, desarrollaron obras de teatro en las que más de 100 familias han participado durante la pandemia.
Teatro local para el mundo
La próxima vez que vi a Emma fue a través de una computadora. Ella estaba en la sala de su casa con su mamá y hermano, mientras que yo estaba en mi oficina en casa. Junto a la pantallita digital que mostraba a la familia de Emma, había otras cincuenta mostrando familias quienes, desde sus hogares, se conectaron para participar de VirtuArtBag. Esta fue una serie de obras virtuales, bilingües (inglés y español) e interactivas estrenadas por Teatro La Bolsa en abril de 2020.
A través de la actuación, el baile, la música y las marionetas, Teatro La Bolsa recreó mitos y cuentos basados en el folclore latinoamericano. Uno de los mitos recreados fue “Tren Tren Vilú y Cai Cai Vilú”, en colaboración con el grupo chileno Teatro Hermanos Ibarra Roa. El actor Visnu Ibarra Roa, representó las marionetas de las serpientes, desde su casa en Santiago, Chile, a la vez que las actrices Strova-Valencia y Morales-Chacana servían como narradoras del cuento desde sus hogares en D.C.
Las familias que se conectaron eran principalmente de D.C., Maryland y Virginia, pero también se conectaron desde Chile, Colombia, Ecuador, Japón y otros países.
Haciendo teatro con los vecinos
Mientras que Teatro La Bolsa llevó el talento local a otros estados y países, Yard Dramas se concentró en la comunidad del Condado de Prince George’s.
Yard Dramas—que significa “dramas de patio” en español—nació en medio de la pandemia cuando Ridgway se encontró desempleada. Necesitando hacer algo creativo, comenzó a contarle cuentos a su vecinito de 3 años. Ridgway halaba una carreta llena de utilería hasta el patio delantero de la casa y, a través del teatro, la música y el movimiento corporal, interpretaba cuentos junto al niño.
Un año después, con el apoyo de la Ciudad de Hyattsville, el programa comenzó a ofrecerse al público. Durante las mañanas de verano de 2021, las familias llegaban hasta los parques y colocaban mantas en el césped para disfrutar de los cuentos junto a Ridgeway, así como las artistas Penny Rusell y Morgan Charece. Ridgway, cuya familia lleva generaciones en Prince George’s, aseguró que la oportunidad de enfocarse en su comunidad local ha sido significativa.
Muchas de las familias que participaron de Yard Dramas eran vecinos que estaban en el parque de casualidad. Invitábamos niños, adolescentes y adultos por igual a participar del programa. En una ocasión, como parte del calentamiento para el cuerpo, la voz y la imaginación, Ridgway les pidió a los participantes que se movieran e hicieran sonidos como si fueran sapos. Los niños pequeños eran muy tímidos y no se atrevían a participar, así que uno de los adolescentes comenzó a actuar como sapo para mostrarles cómo se hace. Sonriendo, los niños pequeños comenzaron a imitarlo. Ese mismo adolescente terminó presentándose en frente de las demás familias mientras traían a la vida la fábula de “El sapo y el locus”.
Ya sea en línea o en persona, con participantes internacionales o locales, el trabajo de Teatro La Bolsa y de Yard Dramas hace posible este tipo de interacción y juego entre grandes y chicos.
Estos programas no solo sirvieron a las familias que necesitaban cosas sanas que hacer juntos, sino que apoyaron financieramente a artistas locales. Es esencial que los gobiernos apoyen este tipo de iniciativas. En una realidad difícil, como lo ha sido esta pandemia, es de vital importancia que promovamos el arte y la creatividad para así imaginar un mundo mejor. También, a través del arte, podemos compartir con nuestros vecinos y crear comunidad aún cuando estemos físicamente distantes.