Los jóvenes estadounidenses de origen hispano, hijos de inmigrantes que esperan la ansiada reforma migratoria, poco a poco se están convirtiendo en una parte importante de la lucha por la residencia y la ciudadanía de sus padres.
En los últimos meses estos jóvenes están tomando las riendas del activismo a favor de toda la comunidad inmigrante del país. Ejemplos de este movimiento son Maya Hall y Delilah Navarro, quienes hace un par de semanas llegaron a Washington DC desde California para sumarse a las acciones de protesta y cabildeo en Capitol Hill.
“Es nuestro derecho luchar por nuestros padres. Somos los futuros votantes y luchamos para evitar que las familias se separen. Nosotros, como ciudadanos, tenemos el poder de mantener unidas a nuestras familias y para hacer un cambio para todas las hijas e hijos de inmigrantes”, dijo Delilah Navarro.
Los jóvenes de distintos estados y de una variedad de organizaciones, conformadas en su mayoría por inmigrantes, se sumaron a las protestas y a las reuniones de cabildeo que realizaron con congresistas y voceros de oficinas del Congreso para tratar el tema migratorio, después de que el domingo 19 de septiembre la Parlamentaria bloqueara el paso de la propuesta dentro del Plan de Reconciliación.

Esta propuesta impulsada por los demócratas contempla la posibilidad de abrir el camino legal para que por lo menos 250 mil beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), otros 250 mil del Programa de Acción Diferida (DACA) y cerca de 6.5 millones de trabajadores esenciales, puedan obtener la residencia permanente.
“Nuestras familias son los indocumentados que contribuyen con $1 billón al PIB de Estados Unidos. Ellos son los que contribuyen con $190 mil millones de en ingresos gubernamentales. Imagínense si nuestras familias indocumentadas tuvieran documentos, producirían un enorme estímulo económico al país”, apuntó Maya Hall.
Durante las reuniones sostenidas con congresistas y en las protestas, los jóvenes han enfatizado la importancia de que los demócratas cumplan su promesa de legalizar a los 11 millones de inmigrantes, por el bien de las familias y por el bien de todos los hijos de los inmigrantes. Muchos urgieron a la vicepresidenta, Kamala Harris, para que también se sume a los esfuerzos.
“Muchos de nosotros, somos la primera generación de estos inmigrantes que pronto podremos votar y sufragando, ejerciendo nuestro derecho, podemos ayudar a nuestras familias, amigos y a toda la comunidad. La única forma en que podremos hacer cambios, mantener a nuestra familia y comunidad unida es con nuestras voces, con nuestros votos y utilizando nuestro privilegio que tenemos como ciudadanos”, dijo Hall.

Los hijos de tepesianos
Los primeros jóvenes que se decidieron a acompañar a sus padres en la lucha por la residencia fueron los hijos de los beneficiarios del TPS, conocidos como tepesianos. De hecho, fue una hija de tepesianos la que inició la acción legal en contra de la cancelación del programa en 2017 y gracias a que ese proceso continúa vigente en la Corte del Noveno Distrito de California, ha habido dos extensiones más del Estatus de Protección Temporal.
La marcha de los tepesianos, organizada por la Alianza Nacional TPS, estuvo liderada por los jóvenes, hijos de beneficiarios del programa. Entre sus consignas, recordaron a los demócratas y a la Administración del presidente Joe Biden que, así como lo apoyaron en su campaña, el voto joven de los hijos de inmigrantes puede contar para mover la correlación en el Congreso si su promesa de campaña no se cumple.
Unos días antes de la visita, Gracie Martínez, hija de una beneficiaria del programa, en una conversación virtual con el líder de la mayoría demócrata Chuck Schumer, le dijo al congresista que, de no cumplirse la promesa hecha durante la campaña, los hijos de los inmigrantes que pueden votar en las próximas elecciones podrían pensar su voto en base a este hecho.
Los hijos de los tepesianos realizaron un “performance” frente al Capitolio en el que destacaron su preocupación y la ansiedad que han sufrido al saber que las familias pueden ser separadas, si no se encuentran alternativas que permitan que sus padres puedan iniciar procesos de residencia, de ciudadanía o de ajuste de estatus migratorio en el país.

Octubre puede ser decisivo
Aunque la Parlamentaria bloqueó el Plan de Reconciliación hace casi dos semanas, los congresistas, especialmente los demócratas que siguen de cerca el tema de inmigración, señalan que no todo está perdido y que ya están estudiando otras opciones para solucionar el impasse.
El congresista por Virginia, Tim Kaine, dijo que es muy probable que en octubre haya un resultado positivo de las negociaciones del Plan de Reconciliación y señaló, además, que ya están considerando otras opciones.
“La gente ha esperado mucho y se entiende que es difícil tener paciencia después de tantos años esperando. Pero vamos a tener esta propuesta de reconciliación en octubre y va a tener resultados para los inmigrantes. No para todos los que queremos, pero vamos a tener suficiente para que la comunidad vea que estamos trabajando duro y estamos avanzando”, dijo Kaine a El Tiempo Latino.

Kaine dijo también que la prioridad para muchos senadores es encontrar y ofrecer beneficios para los inmigrantes, reflejados en un “camino” para que primero, los beneficiarios de DACA, TPS y los trabajadores esenciales puedan tener un alivio con procesos encaminados a la residencia.
“Es difícil, pero si no podemos hacer todo en esta propuesta hay un grupo de senadores bipartidistas que está encontrando soluciones a algunos puntos. En la propuesta de reconciliación esperamos tener un resultado en octubre y no podemos hacer todo lo que queremos en esta propuesta, pero podemos hacer muchas reformas que van a ayudar a los inmigrantes”, señaló el congresista.