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Latino con experiencia en la política estatal quiere ser concejal en Prince George's, Maryland

FOTO: Cortesía

Por Olga Imbaquingo - Especial para El Tiempo Latino

La presencia de más latinos en Maryland puede verse en los rostros y nombres de sus candidatos a las elecciones de 2022. El último en sumarse a esa lista de aspirantes a un cargo de elección popular es Víctor Ramírez.

Este abogado, nacido en El Salvador, llegó a Estados Unidos a los seis años y no es un neófito en la arena electoral. En 2002, Ramírez hizo historia al ser el primer latino elegido como delegado al Congreso de Maryland, 8 años después se convirtió en el primer senador latino de ese estado.

Ramírez ambiciona reemplazar a la concejal Deni Taveras, en el distrito 2 del condado de Prince George’s, quien a su vez el próximo año se lanzará como delegada estatal.

Esta es una de las áreas de mayor crecimiento demográfico hispano, con miembros de nuestra comunidad distribuidos en ciudades como Hyattsville, Langley Park, Adelphi, Brentwod o Mount Rainier donde, precisamente, creció y aún vive Ramírez. “De los 9 distritos, el 2 es el único donde un latino tiene la oportunidad de representar como concejal y llevar la voz de nuestra comunidad al Concejo del condado de Prince George’s”, dijo Ramírez.

El candidato tiene una agenda con cinco propuestas y aclara que si bien él es hispano, quiere servir a todas las minorías de municipalidad. Puesto que el 51% de los residentes de ese distrito es latino, su plataforma está atada a los altibajos de este grupo.

“Aquí crecí, aquí fui a la escuela, aquí vivo y aquí tengo a mi familia. Para mí es importante elegir a alguien conocedor de su comunidad, que le tenga cariño y que cuente con experiencia para saber cómo aprobar leyes y recursos para mejorar las escuelas, las carreteras, el empleo y la vivienda. Ese candidato soy yo porque durante ocho años fui delegado del distrito 47, al que pertenece el distrito dos; y, después fui senador estatal”.

Carmen García vive por más de 30 años en ese distrito. Lo que mejor ha visto de Ramírez es ese “don de escucharnos y de no hacer la diferencia entre latinos y afroamericanos, para él no existe ni raza ni religión, nunca se va a los extremos y es conciliador”. Según esta microempresaria, “aquel muchacho que conocí cuando era un colegial se ha mantenido íntegro, es muy trabajador y sabe lo que está pasando en la comunidad”.

Ejes de su plataforma
Educación, vivienda, seguridad son tres grandes lineamientos de su campaña. Su esposa Betsy es maestra y, al igual que él, sus hijos Victoria y Víctor Andrés estudian en las escuelas del distrito dos y por eso sabe que los centros educación necesitan reformas físicas y académicas. Varios planteles están muy viejos, tienen más de 60 años y hay que renovarlos.

“El currículum también tiene que adaptarse a las necesidades de los estudiantes. En nuestras escuelas se educan los hijos de obreros que tienen dos y hasta tres trabajos y no tienen tiempo para ayudarlos académicamente. Muchos de nuestros niños son inmigrantes recién llegados y tienen derecho a recibir una educación que los prepare para el futuro”, dice Ramírez, a la par que se pregunta: “¿Qué vamos hacer con los alumnos que salen de la escuela a las tres de la tarde, pero sus padres no regresan a casa antes de la siete de la noche?” Esta es una respuesta que tendrá que darse a través de leyes que reformen y fortalezcan los programas después de clases. Parecida aproximación hay que hacer para mejorar las relaciones entre la comunidad y la policía. “Necesitamos más veladores de la seguridad que entiendan a la comunidad culturalmente y en su idioma.

Hace falta reclutar más policías latinos y afroamericanos y que nuestra población les tenga confianza y pierda el miedo”. Entre los inmigrantes hay el recelo de que si reportan algún delito los reportarán a inmigración y, aunque solo ha pasado pocas veces, el temor existe.

Vivienda, ambiente y ancianos
En todas las agendas políticas de los candidatos latinos, la vivienda económica para las familias de bajos recursos está entre las prioridades y la de Ramírez no es la excepción. “Si hablamos de desarrollo tenemos que hablar de viviendas pagables con el salario de los trabajadores esenciales. Tienen hasta tres empleos solo para pagar la renta y esto no es justo”.

Otras dos piezas del ensamblaje de su campaña son: la protección ambiental y el cuidado de la creciente población de adultos mayores. Para la primera propone la protección de las áreas boscosas porque eso está dejando sin hogar a los animales silvestres. “Mi hija me pregunta: ‘¿papá por qué ahora hay más venados en el patio?’, y eso me hace pensar que tenemos que poner más atención”.

Recuerda que cuando llegó en 1980 solo había otra familia latina y no se veían abuelitos ni jóvenes hispanos. Esos grupos demográficos han crecido y una de las quejas que, según Ramírez, llega hasta sus oídos es que no hay programas para ayudar a los jubilados ni para los jóvenes, sobre todo después de clases y en los veranos.

Al microempresario Víctor Ayala no le sorprende que Ramírez hable de los jóvenes. “Desde que lo conozco ha dedicado tiempo a los estudiantes consiguiendo becas para que se superen. Es pro inmigrante y siempre busca como ayudar a la comunidad”.

Sus cartas de presentación
Los padres de Ramírez consiguieron el sueño que ellos nunca alcanzaron: que sus tres hijos se eduquen en las universidades en Estados Unidos y que uno represente a su comunidad desde un cargo político.

No llega a este nuevo desafío electoral con las manos vacías. Tiene para exhibir que, durante su estancia en el senado estatal, propuso la ley para entregar licencia de conducir a los inmigrantes indocumentados, logro que se materializó 2013. “Lo conseguimos antes de Virginia, Washington DC o Nueva York. Si queríamos que trabajen, aporten y mejoren su calidad de vida había que facilitarles el desplazamiento”.

Otro logro con el que puede apelar al electorado es que impulsó una ley para reducir el costo de la matrícula universitaria para los estudiantes inmigrantes. “Lo hicimos antes de la lucha de los jóvenes soñadores. Fue un trabajo de más de 10 años y es de lo que más orgulloso estoy”.

Su experiencia de abogado ha sido de gran uso para campañas en contra de la violencia doméstica y el haber logrado la prohibición de aceleradores automáticos de rifles para reducir las muertes con armas de fuego.