

Desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) aprobó la vacuna contra el COVID 19 para niños de 5 a 11 años, muchos padres han experimentado el alivio y la seguridad de saber que sus hijos están protegidos. Como padre de tres niños, yo también me sentí así cuando mis hijos recibieron la vacuna este año. Sin embargo, algunos padres siguen optando por “esperar y ver” qué pasa. Desafortunadamente, esta postura conlleva un gran riesgo para los niños y sus familias. El COVID 19 aún sigue activo. Se acercan las fiestas y las variantes contagiosas continúan propagándose, por lo que vacunar a nuestros hijos es la mejor manera de prevenir que se enfermen, transmitan el virus y sufran consecuencias de salud a largo plazo por el COVID 19.
Como médico y como padre, entiendo que haya preguntas sobre las nuevas vacunas para niños.
Les recuerdo a los padres que estoy aquí para responder esas preguntas con información precisa y actualizada para que puedan tomar con confianza la mejor decisión para proteger a sus hijos. Estas son algunas de las preguntas más comunes que recibo de los padres de mis pacientes y la información que les brindo.
¿La vacuna contra el COVID 19 es segura para mi hijo?
Sí. De hecho, los datos presentados a la FDA demuestran que la vacuna contra el COVID 19 tiene una eficacia del 91 % en niños de 5 a 11 años y que los efectos secundarios, si los hay, son leves y de corta duración.
Los síntomas como fiebre leve, dolor de cuerpo o dolor de cabeza pueden aliviarse con remedios caseros y, por lo general, mejoran en uno o dos días.
¿Cómo puedo hacer que mi hijo se sienta cómodo después de recibir la vacuna?
Puede tratar los síntomas leves, si su hijo tiene alguno, con remedios caseros como los siguientes: manténgalo hidratado, haga que mueva el brazo donde recibió la vacuna para evitar el dolor de brazo, colóquele una compresa fría o tibia en el sitio de la inyección, evite que haga actividades agotadoras o use medicamentos para el dolor de venta libre (como ibuprofeno o acetaminofén).
¿Qué ocurre con la miocarditis o el síndrome inflamatorio multisistémico en niños?
La miocarditis, o inflamación del corazón, es un efecto secundario extremadamente raro de la vacuna contra el COVID 19. Esta condición se presentó en mayor medida en adultos jóvenes y, por lo general, se solucionó sola. En el ensayo clínico, no se informó ningún caso de miocarditis en niños de 5 a 11 años. El síndrome inflamatorio multisistémico en niños (multisystem inflammatory syndrome in children, MIS C) es una condición peligrosa que puede desarrollarse en niños debido a una infección por COVID 19, no por haber recibido la vacuna.
De hecho, los niños tienen una mayor posibilidad de desarrollar miocarditis debido a una infección por COVID 19 que por la vacuna. La vacuna protege a su hijo contra el MIS C y las peligrosas consecuencias a largo plazo del COVID 19.
Espero que, al compartir esta información, pueda ayudar a familias a evitar las consecuencias negativas de que su hijo contraiga COVID 19. En las últimas seis semanas, 1.1 millones de casos de COVID 19 fueron detectados en niños. Mientras se estudian los efectos a largo plazo del COVID 19 en niños, muchos de ellos sufren síntomas, como fatiga, de manera constante por semanas después de recuperarse de una infección por COVID 19. Además, el diagnóstico no solo afecta al niño, sino a toda su familia. He visto a familias enteras estar en cuarentena por entre 10 y 14 días porque su hijo contrajo COVID 19. Como consecuencia, los niños no pudieron ir a la escuela y los padres tuvieron que faltar al trabajo. Aunque los niños se recuperan más rápido, pueden transmitir el virus a familiares más vulnerables, como un abuelo o hermano menor, quienes no pueden combatir el virus con tanta facilidad.
De la misma manera en que usamos un cinturón de seguridad para evitar lesiones graves si tenemos un accidente automovilístico, vacunarnos reduce la posibilidad de enfermarnos de gravedad, o incluso morir, de COVID 19. Recuerde que los niños se han desarrollado de manera sana, en gran parte, gracias a las vacunas que han recibido durante su vida, como las vacunas contra el sarampión, la varicela o la gripe.
Espero que los padres sientan alivio una vez que sus hijos de entre 5 y 11 años reciban la vacuna en las próximas semanas. Estos padres también tendrán un papel fundamental en ayudarnos a todos a superar el COVID 19 al apoyar a sus hijos en el proceso. Al asegurarnos de que nuestros hijos y nuestra familia se vacunen, estamos más cerca de terminar con esta pandemia.
Para obtener más información o vacunarse, visite www.kp.org/govax (Haga clic en español).