Hoy el Senado abordará una medida aprobada por la Cámara de Representantes la semana pasada: Freedom to Vote Act y John R. Lewis Voting Rights Advancement Act. Este conjunto de leyes representa el quinto esfuerzo de los demócratas en establecer protecciones federales al derecho al voto, ante la oleada de leyes republicanas que han impuesto restricciones al ejercicio electoral.
El intento no será sencillo. Se enfrenta a dos oposiciones dentro del bloque demócrata y un muro de oposición de los republicanos. Además, tanto el presidente Biden como la vicepresidenta Harris han presionado las últimas semanas para que el proyecto de ley sea aprobado.
Incluso Biden fue al Senado la semana pasada a reunirse con los demócratas en un esfuerzo por impulsar la ley, luego de su discurso en Atlanta, a quienes alentó a “hacer lo que fuera necesario” para aprobar los proyectos por la creciente amenaza a la democracia estadounidense.
El plan A. Los demócratas tenían previsto intentar cambiar las reglas del Senado: de ser necesario 60 votos ahora requerirá de una mayoría simple de 51 votos para evitar el obstruccionismo republicano que ha evitado en varias oportunidades el inicio de la discusión en la Cámara Alta sobre estas protecciones al voto.
- Pero desde la semana pasada dos senadores, Kyrsten Sinema y Joe Manchin, se han opuesto públicamente a votar a favor de cambiar las reglas del Senado. No quiere decir que estén en contra de la discusión de las leyes, sino de las formas. Ambos consideran que el umbral de 60 votos debe permanecer y establecer acuerdos con los republicanos.
- Aunque incluso si avanzan, la estrategia solo les permitiría abrir el debate y los republicanos podrían impedir una votación final del proyecto.
El plan B. The Hill informa que los senadores demócratas pueden estar manejando un “enfoque novedoso” para eludir el obstruccionismo sin cambiar las reglas del Senado.
- Los demócratas obligarían a los republicanos a mantener la palabra con discursos y mociones de procedimiento. Esperan que después de unos días, los republicanos se cansen y que el líder de la mayoría Chuck Schumer pueda solicitar una votación de mayoría simple para la aprobación final y omitir la votación procesal formal para el cierre del debate.
- El senador Tim Kaine es uno de los que apoya esta estrategia. “Hay un par de caminos aquí. ¿Vamos por el camino y hacemos un largo debate hasta que esté terminado y luego tenemos un debate simple?, les dijo a los periodistas la semana pasada.
- Otro senador demócrata, explica The Hill, confirmó la estrategia de obligar a los republicanos a hacer un obstruccionismo parlante para bloquear la legislación sobre el derecho al voto. Argumentó que, si los republicanos no ocupan el pleno con discursos y mociones de procedimiento, se debe permitir que la legislación sobre el derecho al voto se presente para su aprobación final según las reglas del Senado.
- Pero este enfoque no se ha llevado a cabo en décadas, por lo que no están seguros de su procedimiento.
- James Wallner, exasesor republicano del Senado y experto en procedimientos del Senado, dice que los demócratas podrían aprobar su legislación sobre los derechos al voto con una mayoría simple si están dispuestos a soportar una larga batalla en el pleno.
- Sin embargo, el líder de la mayoría, Chuck Schumer, dijo que seguirán adelante con la votación para cambiar las reglas del Senado, a pesar de que solo tiene 48 votos a favor.
El contenido del paquete. El paquete legislativo comprende dos normas: Freedom to Vote Act y John R. Lewis Voting Rights Advancement Act.
- La primera incluye convertir el día de las elecciones en un feriado nacional y exigir el acceso a la votación anticipada y las boletas por correo que se hizo abrumadoramente popular durante la pandemia de covid-19.
- La segunda activaría protecciones electorales que habían sido despojadas por la Corte Suprema y permitiría nuevamente el escrutinio del Departamento de Justicia de los estados con un patrón de violaciones electorales.
Con información de The Hill, The New York Times y Associated Press