El pico de contagios que ocasionó la variante ómicron no frenó la contratación de empleados durante enero. Esto sugiere que el mercado ajustado obliga a las empresas a retener a los trabajadores ahora que conseguir reemplazos se ha vuelto más costoso y difícil.
El contexto: A diferencia de las anteriores oleadas del virus, en las que las empresas se apresuraron a interrumpir sus operaciones y a despedir a los trabajadores, ahora muchas hacen mayores esfuerzos para retener a sus empleados.
- Los empleadores estadounidenses añadieron 467 mil puestos de trabajo en enero. Gran parte de esos puestos se concentraron en hoteles, restaurantes y minoristas.
- Si se hubieran mantenido los patrones anteriores entre los casos del virus y el empleo, el repunte de las enfermedades en enero se habría traducido en la pérdida de 2,3 millones de puestos de trabajo, según los especialistas.
- Los restaurantes y las tiendas ofrecen cada vez más servicios de pick up y comida para llevar. Las oficinas permiten que más empleados vuelvan a trabajar a distancia.
- El uso de vacunas y otras medidas preventivas, como los cubrebocas, también han hecho más seguro que los empleados trabajen, incluso durante un aumento de los casos.
¿Qué dicen? “Ómicron fue enormemente perturbador: millones de trabajadores se ausentaron por enfermedad, la reapertura de oficinas se estancó, la contratación y la búsqueda de empleo se ralentizaron, sin embargo la recuperación del empleo continuó”, dijo Julia Pollak, economista jefe de ZipRecruiter.
- “Los empleadores no retiraron las ofertas de empleo. La contratación sigue sólida y, al final, la economía apenas lo sintió”, sostuvo la especialista.
- “Las empresas y los empleadores aprenden a vivir con el virus”, dijo el secretario de Trabajo, Marty Walsh, en una entrevista. “Las empresas se han adaptado y ajustado para trabajar con estas circunstancias”.
¿Por qué es importante? La escasez de mano de obra del año pasado ha demostrado a las empresas lo difícil que puede ser volver a contratar trabajadores con la suficiente rapidez para seguir el ritmo de la rápida recuperación.
- Los empleadores informaron de 10,9 millones de puestos de trabajo vacantes a finales del año pasado, muy por encima de las medias anteriores a la pandemia, con la mayor necesidad de trabajadores en restaurantes, bares y hoteles.
- Más de 4 millones de estadounidenses renunciaron o cambiaron de trabajo en diciembre, una cifra inferior al máximo histórico de renuncias de noviembre, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
- Los economistas pronostican que las industrias como el comercio minorista, el ocio y la hostelería serán menos propensas a despedir a sus empleados este año.
- En el último año, Estados Unidos ha añadido casi 7 millones de puestos de trabajo a medida que la economía se reconstruye desde los primeros días de la pandemia.
- A la economía le faltan solo 3 millones de los 22 millones de puestos de trabajo que se perdieron a principios de 2020.