La semana pasada Joe Biden anunció su nominada a la Corte Suprema: la jueza Ketanji Brown Jackson que, de ser confirmada, será la primera mujer negra en integrar el panel de nueve jueces vitalicios, así como la primera defensora pública en tener este cargo. Las reuniones comenzaron y el inicio de las audiencias está programado para el 21 de marzo. Los republicanos ya esbozan las críticas con las que abordarán y cuestionaran a la candidata del presidente demócrata.
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, en su reacción el mismo día que se anunció su nominación recordó que no votó por ella, que ha sido confirmada tres veces en el Senado, dos como juez federal y una como parte de la Comisión de Sentencias. Sobre todo, mencionó que es la “elección favorita de los grupos de dinero oscuro de extrema izquierda que han pasado años atacando la legitimidad y la estructura de la propia Corte”.
Sus credenciales —trayectoria en los tribunales federales, pasantía en la Corte Suprema y dos títulos con honores en Harvard— no ha sido puesto en duda: “Claramente es una abogada inteligente con un currículum impresionante”, dijo McConnell en un comunicado después de su reunión con Jackson esta semana. “Pero cuando se trata de la Corte Suprema, una calificación central es la filosofía judicial. Nuestros ciudadanos necesitan jueces que traten a todas las partes de manera justa, apliquen nuestras leyes y la Constitución tal como están escritas y dejen la legislación al Congreso”, agregó.
Citando los problemas del crimen, el llamado "empaquetamiento de la corte" y la influencia de grupos externos, McConnell señaló que quiere obtener "más claridad sobre las posiciones de la jueza Jackson durante el vigoroso y completo proceso del Senado por venir".
Otros conservadores apuntan. El senador Lindsey Graham, que apostaba por J. Michelle Childs como nominada a la Corte, escribió en Twitter que la nominación de Jackson significa que “la izquierda radical se ha ganado al presidente Biden una vez más”.
El presentador de Fox News, Tucker Carlson, se burló de su postulación y dijo que es “un nombre que incluso Joe Biden tiene problemas para pronunciar” y exigió ver sus puntajes en LSAT, la prueba de admisión para la Facultad de Derecho.
Es probable que en el partido republicano estén preparando los mensajes que dirán alrededor de Jackson, sobre todo cuando su confirmación esté más cerca, pero también hay otros en el partido que tienen poco interés en hacer esfuerzos ya que su lugar en la Corte no representa un cambio en el equilibrio ideológico de la corte.
¿Voto bipartidista? También hay senadores republicanos que sopesan dar su voto, como Mitt Romney y Roy Blunt. “Es histórico que una mujer afroamericana sea nominada”, dijo Romney en una entrevista, reseñó Político. “A mi corazón le gustaría poder votar por su confirmación. Pero no lo haré a menos que esté convencido de que ella está en la corriente principal del pensamiento judicial y es consistente con lo que creo que será el curso de nuestra filosofía judicial”.
Blunt también mencionó que le gustaría votar por Jackson: “Me encantaría votar por la primera mujer negra en la Corte. Pero en algún momento la filosofía judicial será y debería ser un factor determinante significativo”.
De igual forma, se espera que Jackson cuente con los votos de todos los demócratas y podrían confirmarla incluso sin la ayuda del partido republicano, pero desde el otro lado del pasillo han estado haciendo esfuerzos para conseguir que la confirmación incluya miembros de las dos bancadas.
“Mi primer llamado a ellos es que este es un momento en la historia de los Estados Unidos, y siempre quiero tratar de estar en el lado correcto de la historia”, dijo a los periodistas el presidente del Poder Judicial del Senado, Dick Durbin. “Espero que lo consideren y le den una segunda mirada si la primera vez no la apoyaron”.
Con información de The Washington Post y Politico