Cerca de 40 migrantes, en su mayoría de origen venezolano, llegaron entre el miércoles por la tarde y la madrugada del jueves a Washington DC, en buses enviados por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
De acuerdo con la información recabada por El Tiempo Latino, el miércoles llegaron 23 migrantes, todos venezolanos; mientras que el jueves, a eso de las 3:30 de la madrugada, arribó a Washington otro bus con 14 migrantes, la mayoría venezolanas, pero también nicaragüenses y un colombiano.
El gobernador de Texas amenazó hace una semana al presidente Joe Biden con enviar a los inmigrantes a la capital del país, en protesta por las políticas migratorias aplicadas por la Casa Blanca.
Un vocero de la Patrulla Fronteriza de Texas informó a El Tiempo Latino que las personas que viajaron en los buses ya no estaban bajo la custodia de esa entidad, tampoco del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ni del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
“Estas personas ya habían sido procesadas y ya no estaban bajo la custodia de ninguna de las instancias de DHS. Ahora es la oficina de la gobernación quien tiene que proveer más información al respecto. La Oficina de la Patrulla Fronteriza no puede comentar sobre una decisión de transportar inmigrantes hecha por la oficina del Estado”, dijo.
De acuerdo con información de Jossi Sapun, de la organización CASA, la mayoría de los inmigrantes tomaron autobuses hacia Florida, New York y Massachusetts poco tiempo después de haber llegado a Washington DC.
Además, dos de estas personas recibieron asistencia y fueron trasladadas a un albergue de Caritas de la Iglesia Católica.
Organizaciones esperan con los brazos abiertos
Ante la incertidumbre sobre la llegada de otro bus desde Texas, las organizaciones de inmigrantes del área del Maryland, DC y Virginia dicen estar listas para dar asistencia económica o legal a más personas. Gustavo Torres, de la ORG CASA Maryland, dijo que DHS y las autoridades migratorias sabrán si vienen más desde el sur.
“Ellos saben perfectamente cuando el gobernador pondrá más gente”, afirma Torres, quien asegura que el DHS controla todo, hasta el punto de saber cuando llegará otro autobus. Su ONG esta pendiente para que no los tome por sorpresa.
Según el líder de CASA, todas las organizaciones comunitarias y las iglesias de la red de organismos de apoyo a inmigrantes ya están trabajando en un plan de contingencia o de acción en caso de que quienes llegan decidan irse a otras ciudades.
Abel Núñez, director de CARECEN, dijo que una de las prioridades de las organizaciones están en tener la información correcta y certera para poder iniciar las acciones si es que hay más buses llegando a Washington DC.
“Queremos brindarles a estar personas la ayuda que necesitan. Sabemos que esto (las acciones de Greg Abbott) es un solo un juego político y que los están utilizando. Solo queremos darles a las personas la ayuda que lo necesiten. La ayuda que hemos prestado hasta este momento ha sido mínima, pero estamos listos si van a enviar a más personas o si después del 23 cuando se levanta el título 42 tenemos a más personas llegando”, señaló el director de CARECEN.