Abogado de carrera, defensor de víctimas de fraude y abuso de autoridad, Brian Schwalb ahora corre una de las carreras más importantes de su vida y de su profesión para ser el próximo fiscal general de Washington DC.
Brian Schwalb nació en DC y ancló su residencia en la ciudad desde hace 30 años. Ejerció la carrera en el Departamento de Estado y en firmas pequeñas de abogados; además, ha trabajado en organizaciones comunitarias y ha estado involucrado en asuntos del Museo del Holocausto.
Identificado como demócrata, Schwalb está convencido de que el principal problema que tiene, por ahora, la ciudad y la Oficina del Fiscal no es la falta de recursos; sino la forma en la que se distribuyen todos esos recursos disponibles en la ciudad y la falta de acceso los mismos que sufren las comunidades latinas, de color y las minorías.
“El mayor reto que tenemos en Washington DC no es la falta de recursos. Tenemos muchos recursos y tenemos mucha gente talentosa. Tenemos mucha diversidad, no carecemos de recursos, pero no los distribuimos bien de manera igualitaria y equitativa. El primer gran trabajo es enfocarse en usar las leyes para tratar de cerrar esa brecha entre lo que es ahora la ciudad y lo que debería de ser”, dijo Brian Schwalb a El Tiempo Latino.
Según el candidato, quien recibió el respaldo de Karl Racine, que deja el cargo, a medida que los ciudadanos y las comunidades se informan sobre los recursos o sobre cómo las leyes están para proteger a la gente, la ciudad garantiza mayor igualdad y equidad.
Además, señaló que a medida que los recursos se distribuyen de manera equitativa se rompe la brecha de la desigualdad y las personas tienen mayor confianza en las autoridades.
Seguridad y vivienda: prioridades
Además del crimen, la seguridad y la vivienda son los temas que más le preocupan a la población. Schwalb afirmó que una de sus prioridades en su gestión, si resulta electo, será velar por los derechos de los inquilinos, las responsabilidades de los propietarios que rentan y el apostará a proyectos justos de vivienda accesible.
“Una de las cosas que vamos a hacer durante mi gestión es escuchar a la comunidad más que hablar. Vamos a poner mucha información a su alcance sobre qué es lo que debe hacer la oficina del fiscal, qué dice la ley, cuál son los recursos a los que pueden acceder cuando tengan un problema con la persona que alquila, con su empleador o algún incidente en la ciudad”, dijo.
De acuerdo con el candidato, es clave en una buena gestión que la gente tenga confianza en el trabajo de los fiscales y esto se logra construyendo una relación entre los funcionarios y las comunidades. Para ello, planea también abrir oficinas directamente en algunos barrios.
“Eso es bueno para la comunidad, pero también es bueno para el fiscal general. El fiscal necesita hablar con la comunidad, escucharla. Necesita que la comunidad le diga “este es el problema”, “estos son los testigos”, “esto es lo que está pasando con esta persona desempleada”, “alguien se está aprovechando de esta persona porque no está recibiendo su pago, pero está muy asustada o tiene miedo y por eso no denuncia”, por eso quiero que haya oficinas en las comunidades”.
Para lograr este acercamiento y la tranquilidad de la gente, el candidato considera vital que la población tenga a la mano y de fácil acceso toda información necesaria. Y que se garantice la aplicación del reglamento de idiomas que se aplica en DC, creado en 2016, para suplir una de las necesidades de comunicación más importante en una ciudad tan diversa culturalmente.
“La gente vulnerable o en situación de vulnerabilidad debe estar protegida, debe tener una voz. El hecho de que sean víctimas hace aún más ancha esa brecha de desigualdad e inequidad. Pero cuando se ponen a trabajar las leyes para evitar que otros tomen ventaja de los vulnerables, la brecha se va cerrando”.
Prevención del crimen entre jóvenes
Entre sus principales apuestas, el candidato señaló que la Oficina del Fiscal debe hacer mucho trabajo para prevenir el crimen entre los jóvenes, especialmente entre las comunidades de color. Además, considera que junto a la prevención se debe tomar muy en cuenta el tema de la reinserción de los jóvenes que cometieron delitos, pero que muestran una conducta diferente.
“Cuando un joven entra al sistema judicial, también se debe hacer un trabajo de seguimiento para regresarlo al camino correcto, para que puedan desarrollarse y desarrollar su inteligencia. Pero también cuando un joven comete un crimen, asalto, homicidio deben ser responsables y responsabilizados, debe haber consecuencias ante el mal comportamiento. Tenemos que movilizar los recursos para lograr rehabilitarnos, para que cuando cumplan con su tiempo y salgan sean productivos, independientes y salvemos así vidas”, dijo.
