La oleada de elecciones primarias para que cada partido escoja sus candidatos al Congreso está por comenzar. El presidente Joe Biden, en las últimas semanas, ha anunciado medidas para contrarrestar las principales problemáticas de los votantes y que además contrasten con los republicanos quienes, argumenta, pasan más tiempo quejándose de los problemas que proponiendo soluciones.
“Lo digo sinceramente: díganme algo para lo que esté el Partido Republicano nacional”, dijo Biden en una reunión reciente del Comité Nacional Demócrata.
Intentando levantar su índice de aprobación. Para aliviar los precios de la gasolina, recurrió a la Reserva Estratégica de Petróleo y reabrió las ventas de arrendamiento de petróleo y gas en terrenos federales; para abordar la inflación ha tomado acciones para agilizar la cadena de suministro y en cuanto al conflicto Rusia-Ucrania, anunció ayer 800 millones de dólares más en apoyo militar.
- Pero el impacto de esas medidas entre los votantes no es claro. 45% de los estadounidenses aprueba su gestión y 54% no está de acuerdo con su manejo de la presidencia, de acuerdo con la última encuesta de AP-NORC.
- El promedio general del índice de aprobación de Biden es de 41%, según FiveThirtyEight, que muestra los promedios reuniendo varias encuestas nacionales. Aún así, es una cifra baja, cuando hace un año en este punto la aprobación estaba por encima del 50%.
- Sin embargo, intentando abordar un problema, como el de los precios de la gasolina, provocó otro, ya que su agenda climática se vio gravemente afectada por tales decisiones y comenzó a tener a los defensores ambientales en contra.
Economía, el gran problema. 70% de los estadounidenses dicen que la economía de la nación es pobre. Solo 33% indica que aprueba su manejo de la economía y 66% lo desaprueba, con aproximadamente un tercio de los demócratas, junto con casi todos los republicanos, en rechazo al manejo de este tema.
- Y, aunque hay datos relevantes en la gestión de Biden: las solicitudes de desempleo han caído a los niveles más bajos en décadas y los salarios están aumentando, la percepción de la economía no es buena.
- 70% de los estadounidenses, además, cree que las cosas en el país van en la dirección equivocada en comparación con solo el 29% que siente que las cosas van en una dirección positiva.
Perfilar el mensaje. Culpar a los republicanos o resaltar los peligros de un partido que se acerca a la extrema derecha podría no ser una buena opción. Esa fue la estrategia con la que el demócrata Terry McAuliffe intentó como candidato a la gobernación de Virginia el año pasado y perdió el estado.
El mensaje podría entonces apuntar a incentivar a que las personas comparen el trabajo de los demócratas con la alternativa.
“De verdad, si miras al otro lado, no tienen nada en la alacena. No tienen ningún plan”, dijo la secretaria de prensa Jen Psaki durante un evento reciente para “Pod Save America”. “Podríamos estar diciendo eso más”.
Con información de AP