Los sacrificios y la perseverancia tienen sus frutos. Así lo creen las madres y padres de tres jóvenes latinos, de Gaithersburg, Maryland, que representarán a Estados Unidos en el próximo campeonato mundial de karate que se desarrollará en julio en Florida. El equipo se mide con otros grupos de Alemania, Francia, Inglaterra y otros países.
“Nos sentimos muy felices y agradecidos por esta oportunidad de estar en la competencia”, dijo Paulina Moreno, una de los tres atletas que se preparan para la competencia.
Los jóvenes empezaron a entrenar y a foguearse a nivel local, sin imaginar que el trabajo arduo y el entrenamiento constante que han desarrollado en los últimos meses los llevaría, primero, a ser los mejores en la zona en deporte de las artes marciales y luego hasta Florida, para representar al país en una competencia importante.
“Me siento muy orgullosa porque todos hemos hecho un gran esfuerzo para estar aquí. Lo hicimos en poco tiempo con mucho entrenamiento y eso es importante porque (otros) llevan muchos días entrenando y no pueden lograrlo. Creo que lo hemos logrado porque Dios nos dio esta oportunidad”, dijo Kyara Aldana Traverso, otra integrante del equipo.
Para Aaron Aldana Traverso, hermano de Kyara, y el más chico del equipo, el sacrificio que ha hecho en los últimos meses para levantarse temprano y entrenar a pesar del cansancio ha valido la pena.
“Estoy muy feliz porque hemos llegado hasta aquí y vamos a la competencia, tenemos que entrenar después de la escuela y para mí están bien los horarios sabiendo que este es el resultado”, dijo el chico.
Pero no solo el esfuerzo de los jóvenes ha sido clave en su desempeño, también el de los padres del grupo, quienes se unieron para brindar apoyo a sus hijos en este camino de preparación.
Clara y Lucia; las madres, así como Omar y José; los padres, no han dejado de apoyar en el proceso a sus hijos y de animarlos a que continúen en la formación de cara al campeonato.
“Como padres siempre todo es sacrificio, pero cuando vemos estos triunfos de nuestros hijos es bonito sentir que todo es bien recompensado por los logros que ellos obtienen. Con estos resultados el tiempo, el corre corre, las tareas, el irse a dormir tarde, levantarse temprano, los gritos, todo es compensado por lo que estamos viendo y viviendo”, dijo Clara Traverso.

La preparación
La modalidad de estudio a distancia que han seguido algunas escuelas, debido a la pandemia de COVID-19, ayudó a que la agenda para que los jóvenes pudieran entrenar fuera más flexible.
Paulina sigue recibiendo clases desde casa, Kyara y Aaron están de regreso a la escuela, pero la responsabilidad de estudiar y de cumplir con sus tareas no han sido obstáculo para que sigan entrenando.
José Moreno, el padre de Paulina, es el sensei encargado de preparar a los jóvenes y desde que empezaron diseñó una estrategia para que poco a poco se colocaran entre los mejores de la región.
“La preparación ha sido ardua, de mucho esfuerzo, dedicación, tiempo y hemos logrado llegar a este nivel, gracias al esfuerzo que ellos han hecho y al apoyo de los padres. Sin ellos, el equipo no hubiese llegado hasta donde llegó, son horas de trabajo, de esfuerzos, de viajes, de sacrificios”, relató José Moreno.
El equipo empezó a medirse a nivel local, en eventos regionales. Ahí logró clasificar y ganar experiencia. Luego de distintas competencias y triunfos, obtuvo el pase para representar al país en la competencia mundial.
Todo esto fue a través de la estrategia para entrar a las competencias regionales y locales, a la par de los entrenamientos que tenemos todos los días. La preparación física la trabajamos en dos tandas. Trabajamos la parte de kata y la parte de combate, más que todo en las estrategias técnico-tácticas, que son ya exclusivas de preparación para el campeonato”, aseveró Moreno.
Por ahora, los jóvenes y su entrenador están esperando las próximas indicaciones que darán los organizadores del evento. De ahí el sensei determinará si es necesario cambiar o incluir alguna otra rutina.

El consejo para otros jóvenes
Tanto los jóvenes atletas como los padres creen que los más importante es no darse por vencidos y apoyarse mutuamente.
“Un consejo que me gustaría darle a otros jóvenes es que no se den por vencidos. El trabajo duro vale la pena, den todo lo que puedan dar, porque es para su bien y no se deben dar por vencidos”, comentó Paulina.
Por su parte, Kyara dijo que aunque el principio sea difícil, la recompensa a corto y largo plazo vale mucho. “Es difícil al principio, pero esto es para nuestro futuro, esto te beneficia a ti, por eso hay que continuar y no rendirse”.
Para Lucía, la madre de Paulina, el apoyo de los padres en todas las actividades y proyectos que empiezan sus hijos es de suma importancia. “Los padres debemos confiar en nuestros hijos. Siempre habrá situaciones difíciles, pero con Dios se superan todas y nosotros como filosofía de vida tenemos que a través de la práctica diaria del karate salvamos muchas vidas. Muchos niños son afectados por el bullying, en sus casas no reciben el cariño que necesitan, el apoyo o la compresión, (en otros casos) tal vez sí lo tienen, pero con el día a día y con los quehaceres se hace difícil. Si como padres somos dedicados, ponemos la salud de nuestros hijos primero y los apoyamos, todo marcha mejor”.