Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), expresó su preocupación por la situación en la central nuclear de Zaporizhzhia y sus alrededores, en el sur de Ucrania.
“He hecho un llamamiento a todos los implicados para que hagan uso del sentido común y la razón, y no lleven a cabo ninguna acción que pueda poner en peligro la integridad física, la seguridad o la protección de la central nuclear, la mayor de su clase en Europa”, dijo António Guterres.
Por ese motivo, Guterres pidió que cesen inmediatamente todas las actividades militares en las inmediaciones de la central, con el fin de que no se dirijan esas actividades militares a sus instalaciones o a sus alrededores.
Sin embargo, en lugar de una desescalada en los últimos días se ha informado de nuevos incidentes preocupantes que, de continuar, podrían conducir a un desastre.
“También insto a que se retire todo el personal y el equipo militar de la planta y a que se evite cualquier otro despliegue de fuerzas o equipos en el lugar. La instalación no debe utilizarse como parte de ninguna operación militar. En su lugar, es necesario llegar a un acuerdo urgente a nivel técnico sobre un perímetro seguro de desmilitarización para garantizar la seguridad de la zona”, agregó.
Las Naciones Unidas siguen apoyando plenamente el trabajo crítico del Organismo Internacional de Energía Atómica (Oiea) y sus esfuerzos para garantizar la seguridad de las operaciones de la central nuclear de Zaporizhzhia.
“Insto a las partes a que proporcionen a la misión del OIEA un acceso inmediato, seguro y sin restricciones al emplazamiento”, finalizó Guterres.
El tema nuclear se ha convertido en un potencial riesgo desde que comenzó la guerra de Ucrania, tanto por la amenaza a las instalaciones civiles, como por el miedo al uso de estar armas.
Fuente principal de la noticia: Naciones Unidas.