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Otra victoria de Trump: Liz Cheney pierde las primarias republicanas en Wyoming

La congresista Liz Cheney calificó su derrota como el comienzo de un nuevo capítulo en su carrera política. "Nuestro trabajo está lejos de terminar", dijo.

La representante Liz Cheney, R-Wyo., vota en el Teton County Library durante las primarias del partido republicano en Wyoming. Foto: Washington Post by Jabin Botsford.

La más férrea crítica de Donald Trump, Liz Cheney, perdió este martes las primarias del Partido Republicano en Wyoming frente al candidato Harriet Hageman, abanderado del expresidente.

Según la agencia de noticias AP, la congresista calificó su derrota como el comienzo de un nuevo capítulo en su carrera política. "Nuestro trabajo está lejos de terminar", dijo a sus partidarios, así como a su padre, el exvicepresidente Dick Cheney. Se prevé que Cheney comience una carrera presidencial para 2024.

"Hace dos años gané estas primarias con el 73% de los votos, podría haberlo hecho fácilmente de nuevo, el camino estaba claro, pero habría requerido que yo estuviese de acuerdo con la mentira del presidente Trump sobre las elecciones de 2020, habría requerido que yo permitiera sus esfuerzos en curso para deshacer el sistema democrático y atacar los fundamentos de nuestra república: ese era un camino que no podía y no quería tomar", dijo después de conocer los resultados.

Los resultados son aún más esclarecedores del panorama y correlación de fuerzas dentro del partido republicano.

La mayoría de los candidatos respaldados por Trump han ganado las primarias del GOP, lo que también deja ver el respaldo a la negación de la derrota en las elecciones de 2020.

Según AP, la derrota de Liz Cheney habría sido impensable hace apenas dos años. Es hija de un ex vicepresidente, proviene de una de las familias políticas más prominentes de Wyoming y cuenta con un excelente historial de votos conservadores.

Después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio de los Estados Unidos por una turba de partidarios de Trump, Cheney lideró buenas parte de los esfuerzos para destituir a Trump. No solo superó las censuras y amenazas de muerte del Partido Republicano, sino que se convirtió en la líder en el panel del Congreso que investiga el papel de Trump en la insurrección.