Pasaron más de 20 días para que los familiares de Salvador Ramos, el joven de 18 años que asesinó a 19 estudiantes y dos maestras el pasado 24 de mayo en la escuela Robb, en Uvalde (Texas), fuera velado.
La razón fue la negativa de las dos funerarias locales para prestar el servicio a los familiares del joven, por lo que el proceso se estiró no solo en tiempo, también en distancia.
Lo que tienes que saber. Tras la autopsia al cuerpo de Ramos, la familia del atacante de Uvalde buscó los servicios funerarios en la ciudad donde ocurrió la masacre; sin embargo, la respuesta fue negativa. Fue en Crystal City donde logró celebrarse el servicio, específicamente en Castle Ridge.
- El sitio se ubica a 40 millas de la ciudad donde vivía el joven de 18 años.
- En ese lapso que se intentó lograr un acuerdo con alguna funeraria, el cuerpo de Ramos estuvo en una morgue en Lockhart.
- Salvador Ramos fue cremado días después en San Antonio.
Que lo digan ellos. “Una vez que (sus familiares) llegaron a él, las funerarias de la ciudad dijeron: ‘No queremos tratar con él'”, dijo al Houston Chrinocle Eulalio Díaz, forense de facto de Uvalde. “A medida que se desarrollaban los funerales de las víctimas, todavía estaba lidiando con qué hacer con él. Fue un momento estresante”.
- El hombre contó que el hecho generó una lucha en la familia Ramos, la cual se peleó por sus restos.
- “Tomó tres, tres semanas y media para que lo liberaran a la familia”, agregó. “Estaban peleando entre sí”.
- Taylor Michelle Massey gerente de la funeraria Rushing-Estes-Knowles, en Uvalde, contó por qué se negó a prestar el servicio.
- “Dadas las circunstancias, no sentimos que fuera apropiado o en el mejor interés de las familias para las que estábamos cuidando tomar la custodia de los restos de la persona que causó su dolor”, comentó.
Fuente principal de la noticia: New York Post