El ataúd de la reina Isabel II descansa en Westminster Hall y sobre él se sitúa la Corona del Estado Imperial con una colección invaluable de decenas de miles de piedras preciosas que han sido reclamadas por pueblos sudafricanos.

La corona tiene casi 3 mil piedras preciosas que fueron coleccionadas por reyes y reinas ingleses durante siglos. Incluye 2 mil 868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y cinco rubíes.
Fue fabricada en 1937 para la coronación de Jorge VI, el padre de Isabel II. Está diseñada para ser más liviana y reemplazar a la corona de la Reina Victoria, sin embargo, pesa 1,06 kilogramos.
Poner un precio estimado a la Corona del Estado Imperial es difícil. Según el experto real Alastair Bruce esto es una tarea imposible porque su valor va más allá de lo monetario.
"Llamarlo invaluable es sensato, pero puede agregar tantos ceros como diamantes haya en la colección", expresó el experto.
¿Por qué los sudafricanos exigen la devolución de las piedras preciosas de la corona de Isabel II?
La corona tiene el diamante Cullinan II de 317 quilates, una de varias piedras cortadas del Cullinan I, la gema más grande del mundo de 3 mil quilates, extraída en Sudáfrica en 1905.
El Cullinan I, también conocido como la Gran Estrella de África, fue encontrado hace 117 años en la mina Premier 2 en el poblado de Cullinan y entregado a la familia real británica por las autoridades coloniales sudafricanas.
Sin embargo, desde la muerte de Isabel II han aumentado las demandas de devolución a Sudáfrica de la Gran Estrella de África y otros diamantes.
Ciudadanos sudafricanos consideran ilegal la adquisición de las joyas inglesas, debaten sobre la propiedad de esta gema y piden a Reino Unido el pago de reparaciones.
“Los minerales de nuestro país y de otros países siguen beneficiando a Gran Bretaña a expensas de nuestro pueblo. El diamante Cullinan debe devolverse a Sudáfrica con efecto inmediato”, expresó Thanduxolo Sabelo, exsecretario provincial del Congreso Nacional Africano, el partido gobernante de Sudáfrica.
Vuyolwethu Zungula, un parlamentario sudafricano, instó a los ciudadanos a "exigir reparaciones por todo el daño causado por Gran Bretaña" y a "exigir la devolución de todo el oro y los diamantes robados por Gran Bretaña".
A través de la plataforma de firmas online Change.Org, sudafricanos están exigiendo la devolución de los diamantes. Hasta ahora han firmado 6 mil 405 personas y la meta es llegar a 7 mil 500 firmas.
“Como sudafricanos, nos gustaría que nuestros diamantes fueran devueltos y exhibidos en un museo sudafricano”, se lee en la petición llamada El regreso del diamante Cullinan a SA.



