El Consejo Electoral de Cuba informó el lunes que, a través de un referéndum, fue legalizado el matrimonio igualitario y demás leyes del Código de Familia.
Según las cifras oficiales, el 74,1% de los ciudadanos habilitados para votar en el referéndum nacional del domingo emitieron su voto.
Para este lunes, con el 94% de los votos escrutados, un total de 3 millones 936 mil 790 votaron a favor y 1 millón 950 mil 090 en contra del nuevo Código de Familia.
Esto significa que, según cifras oficiales, alrededor de dos tercios de la población está a favor de las nuevas reformas.
De acuerdo con el gobierno cubano, el proyecto de ley —de 100 páginas y más de 400 artículos— brindará mejor protección a los niños, mujeres, ancianos y permitirá que parejas LGBTQ+ se casen y adopten hijos.
El código también aprobará los embarazos subrogados, ampliar los derechos de los abuelos entorno a los nietos, la protección de los adultos mayores y medidas contra la violencia de género.
Cuba y el matrimonio igualitario
Las medidas oficiales hacia la homosexualidad en Cuba han cambiado en las últimas décadas, en parte debido a los esfuerzos de Mariela Castro, la hija del exlíder Raúl Castro, quien ha abogado abiertamente a través de un centro financiado por el gobierno para mejorar los derechos de los homosexuales.
Aunque, en la primera etapa del gobierno de su tío, Fidel Castro, los homosexuales fueron obligados a trabajar junto a disidentes políticos y sacerdotes en unos sitios conocidos como Unidades Militares de Ayuda a la Producción para lograr una “reeducación”.
Actualmente, parte de la oposición consideran que el referéndum es un esfuerzo del Estado por mejorar su imagen de derechos humanos tras las brutales represiones en los últimos años.
Durante meses opositores hicieron campaña por el "no", instando a los cubanos a aprovechar una oportunidad para derrotar al gobierno comunista en las elecciones.
El Código Familiar no es bien visto por comunistas conservadores ni líderes religiosos cubanos, quienes expresaron su preocupación u oposición a la ley, temiendo que pueda debilitar a las familias tradicionales.
“Creo que el 95% de los cristianos desaprueban, pero no son solo los cristianos. Hay comunistas que no están de acuerdo, gente materialista que no está de acuerdo. Mucha gente que cree en cosas diferentes que no están de acuerdo con los cambios que quieren hacer con el nuevo código familiar”, declaró a CNN Yoel Serrano, un pastor evangélico.
Fuente principal de la noticia: CNN.